Sebastián Aguirre habla de Un monstruo de mil cabezas
Foto: Cortesía Cine Caníbal
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Entrevista con Sebastián Aguirre

Con 18 años y un Ariel bajo el brazo, el actor mexicano Sebastián Aguirre afronta Un monstruo de mil cabezas

Anaid Ramírez
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Fantasmas, poltergeist u otros entes paranormales, nada da más miedo que enfrentarse –en noviembre o en otra época del año– a la monstruosidad de la corrupción e impunidad que aqueja a muchas instituciones. Ese poderío ya la comprobó Sebastián Aguirre al actuar en Un monstruo de mil cabezas, la nueva película de Rodrigo Plá (La zona, 2007).

Para interpretar en esta cinta a Dario, pareciera que Sebastián sólo cambió su melena abultada de Güeros (Alonso Ruizpalacios, 2014) por una mohicana sutil, pues su personaje es un adolescente introvertido. Su silencio y mirada desvelada se convierten en su mejor arma para atacar al monstruo y sorprender a la audiencia con sus impulsivas reacciones, que son tan trascendentales en la historia como las que tomó su rol en aquella película de Ruizpalacios.

“Esto es coincidencia y no. Los dos son personajes muy jóvenes, son adolescentes, y es una etapa muy difícil, al menos para mí lo es. Es un momento de prueba y error. Tienes que pensar qué camino elegir y empiezas a tomar decisiones buenas y también incorrectas”, cuenta el ganador del Ariel en Mejor coactuación masculina, por Obediencia perfecta.

Por si fuera poco, en esta nueva cinta igualmente va tras la búsqueda de un “algo”, pero ahora no es un héroe musical sino justicia. Y es que en el filme vive junto con su madre –interpretada por la actriz Jana Raluy– un viacrucis cuando su padre, un enfermo terminal, empeora su estado.

El joven sigue fielmente la desesperación de su madre, quien hace hasta lo imposible por exigir la cobertura de un seguro médico que han pagado durante años y el cual se niega a pagar un tratamiento. Conforme avanza la travesía, la justicia parece más lejana, pues beneficia a la empresa que los defraudó. “La historia tiene un sentido crítico que, creo, invitará a la reflexión tanto de jóvenes como de adultos”, continúa.

Sin embargo, Un monstruo de mil cabezas no sólo atrapó a Sebastián por ese espíritu de denuncia que plasmaron Plá y su guionista Laura Santullo, y la manera tan inteligente con la que la dotaron de un disfrutable humor negro. El vínculo maternal también aportó mucho al joven actor.

“Aprendí y me quedo también con ese mensaje de amor leal e irracional, que sigue los impulsos al tratarse de un amor honesto; y no sólo entre madre e hijo, sino a cualquier persona”, concluye.

Un monstruo de mil cabezas Dir. Rodrigo Plá. México, 2015. Con Jana Raluy, Sebastián Aguirre y Hugo Albores. Estreno: Viernes 11 de noviembre.

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