Entre las calles de la capital michoacana, durante el 13 Festival Internacional de Cine de Morelia, nos encontramos a Peter Greenaway y le preguntamos sobre su más reciente filme, Eisenstein en Guanajuato.
¿Qué te llevó a filmar una película sobre el director ruso Sergei Eisenstein?
Conocí sus películas cuando yo era muy joven, en 1960, inmediatamente comencé a estudiarlo y junto con un grupo de cineastas comenzamos un viaje a todos los lugares a los que fue Sergei: Japón, Estados Unidos y México. De este último, me atrajo la historia entre Eisenstein y el joven guía del que se enamoró.
¿Tuviste algún problema durante el rodaje?
Por la dificultad del personaje, costó mucho trabajo encontrar quién lo interpretara. Hallé un hombre de Finlandia, Elmer Bäck, que tiene un encanto exótico, pero también un acento europeo. No podríamos convencer a la gente de que él venía de San Petersburgo pero lo dominó todo: francés, ruso, inglés.
El gobierno de Rusia es muy homofóbico, ¿tuviste algún problema con ellos?
Sí-sí-sí. A mi mail llegaban mensajes como: “Tienes que hacer esto, tienes que hacer aquello” o “Eseinstein no era gay”. Yo no cree ninguna evidencia sobre la relación de Sergei, tomé las información las cartas que están en un museo de Rusia. Es irónico, la película está invitada al festival de Moscú.