Angelica es una mujer rumana que trabaja en una compañía que fabrica muebles en donde la explotan trabajando hasta 16 horas diarias. Su nueva tarea es cruzar toda la ciudad de Bucarest con tal de ir con ex empleados que sufrieron accidentes trabajando en la empresa para realizar un videoclip motivacional el cual le generará una entrada de dinero extra, pero en este recorrido que incluye café, bebidas energizantes y mucho tráfico, descubriremos que estos accidentes fueron provocados por la falta de seguridad del lugar donde trabajan, todo esto mientras el alter ego de la protagonista “Bobita”, un hombre uniceja machistas y sexista se aparece para incomodar a las personas y hacer un mordaz crítica a las redes sociales.
Esta es la trama de la película rumana No esperes demasiado del fin del mundo, del realizador Radu Jude. La película que acaba de estrenar en MUBI fue presentada en los festivales más importantes del año pasado y representó a Rumania en la carrera del Oscar.
Time Out México platicó con su protagonista Ilinca Manolache sobre su trabajo en esta comedia negra.
Los diálogos son tan fluidos que me gustaría conocer si improvisaste al trabajar en este filme.
Yo estuve siguiendo el guión un 100% porque estaba tan determinada a aprenderme esas líneas porque estaban increíblemente bien escritas por Radu Jude y ese fue de hecho el mayor reto de todo mi trabajo en esta película, tener que aprenderme esas líneas porque aparte de eso todo encajó de manera perfectamente después de que me aprendí las líneas. Todo lo escribió Radu, totalmente todo.
¿Cómo es trabajar con Radu porque esta no es tu primera vez que colaboran?
Yo confió mucho en él que cuando me pide algo estoy tan segura que lo que pide es tan bueno que no lo cuestiono o hago preguntas sobre el por qué, que es algo que muchos actores hacen. No soy ese tipo de actor. Confió en él y toda mi atención era lograr obtener lo que él buscaba. Al final ves que él tenía razón.
¿Por qué crees que en todo el mundo la gente está respondiendo con carcajadas y amando este film?
Yo creo que aunque sea muy regional creo que tiene un poder universal porque la película es tan icónica y toca temas que incomodan en todas partes del mundo y que son problemas en todos lados, es sobre nuestra sociedad moderna. Es una película universal.
Me encantaría conocer la historia de bobita, ¿Cómo nace? Leí por ahí que lo creaste antes del filme?
Claro, lo empecé a hacer durante pandemia, yo soy una actriz de teatro y el contexto es que yo hago mucho teatro en Rumania y puede ser bastante conservativo, la escena teatral es cerrada y no podemos tocar problemas que lastiman y eso para mí era frustrante. Aunque al inicio cuando empecé a actuar no era esta voz radical, era alguien tímida que quería complacer a todo mundo, pero con el tiempo me empecé a dar cuenta que no me daba satisfacción darle nada al público, solo aparecer en escena sin ofrecer algo a la audiencia y esto fue creciendo una frustración. Empecé a hacer Bobita en mis redes sociales porque tengo bastante contacto con estos hombres tóxicos y también misóginos que están más presentes en nuestra sociedad actual que nunca, están en mi trabajo, pero también en todas partes. Quería criticar eso usando este tipo de lenguaje que los hombres usan con las mujeres para tratar de dominarlas y eso también me empoderaría al hacerlo, pero también quería mostrar que esto es una estrategia de dominación que debemos de luchar para poder detener.
¿Cuál fue la reacción de las personas cuando creaste a bobita?
La gente reaccionó. Mis colegas y familia, mi mamá, que es una actriz muy famosa en mi país. Al principio rechazaron al personaje porque todos los veían como vulgar porque aún no habían encontrado su profundidad y fue Radu quien me buscó y me aplaudió porque le parecía interesante, tiempo después me invitó a protagonizar su película, él quería que yo la saliera, pero también bobita. Con el tiempo la reacción a bobita fue cambiando y compañeras actrices empezaron a crear su propia versión de bobita, muchas mujeres fueron uniéndose y eso ayudó a que la sociedad entendiera que urgía un cambio.