Este spin-off de Star Wars –ocurre justo antes de la primera película–, es un relato independiente de acción sobre un valiente grupo de resistencia dentro de la Alianza Rebelde. Esta improvisada banda de luchadores, encabezada por Jyn Erso (Felicity Jones, una complicada y no siempre entrañable heroína), se reúne para dirigir un ataque contra el Imperio, cuyo títere militar más visible es Orson Krennic, interpretado por Ben Mendelsohn.
Felicity Jones comenzó a actuar cuando era muy joven, sus primeros trabajos fueron en series de televisión. Cuando saltó al cine, no pasó mucho tiempo para que se diera a notar dentro de la industria al mostrar su verdadero talento con su actuación en La teoría del todo, película por la que fue nominada a un Óscar y gracias a la cual empezó a conseguir papeles más importantes. Este es uno de sus más sobresalientes trabajos: es la rebelde Jyn Erso en Rogue One: Una historia de Star Wars.
La protagonista del primer spin-off de la franquicia creada por George Lucas es una testaruda joven dispuesta a enfrentar al Imperio sin importar lo peligroso que esto pueda resultar y siempre actuando por su cuenta. Es alguien que no acostumbra buscar la ayuda de los demás y que cambia de parecer al conocer a un grupo de individuos que comparten sus ideales.
Por eso nos acercamos con Felicity Jones durante su más reciente visita a la Ciudad de México, para saber cómo se siente al pertenecer a una franquicia tan grande como lo es Star Wars y cómo es que esto ha cambiado su carrera como actriz.
Como mujer, ¿cómo te sientes por protagonizar una nueva película de Star Wars?
¡Me parece fantástico! Esta historia es increíblemente poderosa y se siente exactamente como debería, en las películas de acción no sólo debe haber protagonistas masculinos.
¿Te consideras fan de Star Wars?
Star Wars llegó al final de mi educación. Había tantas cosas respecto al filme que realmente me enamoraron y por ello estoy agradecida con mi trabajo. Como adulta, puedo ver toda esa magia que le imprimen a las películas, te hacen sentir como un niño de nuevo mientras las ves o las haces.
¿Cómo te preparaste para hacer tu personaje en Rogue One?
El entrenamiento fue especial, era un ritual diario que incluía comer salmón ahumado, avena y pan de centeno con mantequilla de maní durante 7 meses. Tenía que ejercitarme y correr por las locaciones a las 5:30 de la mañana, antes de que me maquillaran. Previo a hacer las escenas con acrobacias me sentía como Rocky, fue un régimen muy completo.
¿Te quedaste con alguna pieza de tu vestuario en esta cinta?
Hay un par de guantes de piel sin dedos que en verdad me encantan. Eran algo crucial para el personaje, no podía actuar sin ellos. Al ponérmelos me sentía Jyn y además eran hermosos, hechos a mano en Inglaterra con una piel hermosa. Todo realizado por un equipo exquisito de vestuaristas.
Los personajes de ciertas películas a veces resultan inspiradores, sobre todo para los niños, ¿crees que Jyn pueda influenciar de alguna forma a las niñas que vean Rogue One?
Crecí viendo tantas películas y a tantas mujeres que corrían por todos lados, casi siempre haciendo preguntas en lugar de dar declaraciones. Así que, francamente, no queríamos que Jyn fuera un personaje malo en ese sentido, sino que fuera asertiva; un tanto dominante o controladora, pero que se deajara llevar por lo que quiere y me encanta el hecho de que no se le ve como un objeto, no todo es parte de una historia de amor.