Danny McBride ha redefinido la comedia televisiva con su mezcla de sátira feroz, humor incómodo y personajes deliciosamente patéticos. Tras su icónico papel como Kenny Powers en Eastbound & Down, fue con The Righteous Gemstones que alcanzó su madurez creativa. En esta serie de HBO interpreta a Jesse Gemstone, el ambicioso y torpe heredero de un imperio religioso millonario, en una crítica despiadada al mundo de las iglesias evangelistas en Estados Unidos. Con motivo del estreno de su última temporada, Time Out México platicó con Danny McBride —creador, director, productor y protagonista— y con la actriz Cassidy Freeman, sobre el legado de la serie y su despedida del proyecto.
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Me gusta que la serie nos entrega momentos incómodos que lucen visualmente. ¿Cómo decidiste que la serie tendría una cuidada estética?
Danny McBride: Sabes, me interesa el cuidado de las imágenes porque, tal vez, yo fui a una escuela de cine. Crecí con una enorme pasión por el cine, más que por la comedia. Cuando se trata de contar historias, mi mente siempre está pensando en cómo podemos hacerlas de manera cinematográfica. Entonces trato de inyectar esa idea en la comedia para enriquecer la experiencia o hacerla mejor.
Cuando, hace años, vendí Eastbound, era mi primera aventura haciendo comedia y televisión. Tuve conversaciones difíciles con HBO sobre filmarla en cine. La primera temporada se grabó en super 16 y las demás en 35 milímetros, mientras que la mayoría de la comedia se filma solo en video, porque no les parecía necesario que tuviera una estética. A mí me parecía una forma rara de tratar al género, porque el género no debería dictar que no se le ponga énfasis a lo hermoso que algo puede lucir. Eso es importante en mi trabajo.
Cassidy, Amber es muy leal y entregada a la familia, pero también tiene su lado oscuro. ¿Cómo has visto la evolución de tu personaje desde el inicio de la serie hasta ahora que llega el final?
Cassidy Freeman: Mira, lo que me encanta de Amber es que tiene un arsenal de armas, literal y figurado. Eso me parece increíble de ella. Me encanta poder interpretar a un personaje que, a simple vista, parece ser solo “la mujer bonita al lado del tipo”, pero que en realidad está centrada y tiene un amor muy profundo por su familia.
Cuando veo el show, eso siempre me sorprende, porque cuando filmamos no siempre entendemos qué parte va dónde, todo es como un rompecabezas. Hasta que ves la serie terminada, es como recibir un regalo con moño. Las partes que más me afectan son las escenas en las que la familia está reunida, luchando junta contra el villano de esa temporada, quien sea. Eso está en el alma de Amber. Que ella sea el motor que hace latir el corazón de la familia y, al mismo tiempo, tenga este rollo de mujer que no se deja, es algo hermoso de interpretar.
¿Cuándo decidiste que la cuarta temporada sería la última?
Danny McBride: Cada temporada la escribimos de forma contenida, por si era la última. La primera tenía una historia completa, la segunda su propio arco. Ese elemento de pensar que tal vez era el final antes de arrancar con otra temporada lo hacía natural. Al comenzar esta temporada, yo ya sentía que la historia estaba llegando a su fin, que era momento de partir.
Tampoco me enfoqué en anunciar que esta iba a ser la última. No le dije a nadie: “Oigan, este es el final”. Quería que se fuera dando por sí sola.
Cassidy Freeman: Estamos aquí para ti.
Danny McBride: Gracias. Pero el día que terminamos de filmar, me sentí muy bien con eso. Fue una experiencia increíble y fue divertido contar esta historia con este grupo de personas.
¿Cuál fue la última escena que filmó el elenco junto?
Danny McBride: La última escena que filmamos de la serie es una donde aparece un chango fumando después de haberse masturbado… en la iglesia familiar. Esa fue la última escena que grabamos todos juntos. Toda una noche dedicada a eso.
A pesar de lo que suena, me pareció perfecto, porque todos los que han estado desde el inicio del show estaban ahí. Todos teníamos líneas, y aunque hablábamos de un mono que acababa de darse placer, fue como la mejor manera de despedirnos de esta serie. Fue una noche llena de alegría, amor, cariño. Una gran noche que nunca olvidaré.
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