“Jugaron como nunca, perdieron como siempre”. Cada cuatro años esta frase se repite una y otra vez tras la derrota de la Selección Mexicana en las Copas Mundiales de Futbol. Rumbo a Rusia 2018, el festival de futbol,Gola, presenta Balón al aire, cinta que refleja cómo vive la afición mexicana este deporte.
Durante su corta carrera, Gabriel Mariño ha sido muy bien recibido por el público y la crítica cinematográfica. Su última cinta, Ayer maravilla fui (2017) recorrió festivales nacionales y se llevó el premio al Mejor primer largometraje en el Festival Internacional de Morelia, ahora se presenta en el 38 Foro Internacional de la Cineteca.
Siguiéndole la pista, como director, Mariño había navegado por los caminos de la ficción, no sin dejar a un lado las colaboraciones dentro del género documental. Su más reciente colaboración es un mediometraje que no solo presenta cómo vive la afición mexicana la pasión por el futbol, sino que plantea una crítica social y cultural a la misma.
Los productores del evento de futbol Gola invitaron a Gabriel Mariño a dirigir Balón al aire; la idea surgió de plantear un documental que presentara el porqué México no es protagonista en las Copas del mundo —como lo vimos en el Mundial de Futbol Rusia 2018—, a pesar de (aparentemente) tenerlo todo, una liga sólida, muy buena afición, talento, inversión e historia.
¿Cómo te sentiste cuando te invitaron a dirigir Bolón al aire?
Muy afortunado, me parece que es un gran tema y es algo que me planteé como aficionado. Estoy muy agradecido, porque los tres ejecutivos tuvieron mucha confianza en mí y me dieron la oportunidad de trabajar y de hacer la versión que yo quería, me sentí muy contento.
¿Qué fue lo que más te gustó de dirigir Balón al aire?
Entrevistar a jugadores de futbol que me acompañaron durante mi infancia y la adolescencia; poder verlos jugar en la liga mexicana y sobre todo en el Mundial, así como tener la oportunidad de conocer a Rafa Márquez, Luis García y Jared Borgetti. Mi meta era platicar con ellos y al final platicar sobre las jugadas que habían hecho, hablar con ellos más como aficionado.
¿Cómo eligieron a quienes participarían en el documental?
Sacamos una convocatoria grande, hicimos una lista muy larga y nos pusimos a contactar a varios, hubo gente que no quiso y hubo quien sí. Lo que nosotros necesitábamos eran personas que tuvieran un carácter fuerte, una opinión definida sobre el país, evidentemente sobre el futbol. También los jugadores y exjugadores tenían que ser líderes en la cancha, quienes ante momentos complicados fueron capaces de luchar con el equipo al hombro y pasar adelante con los resultados, por lo menos de buscarlo.
El documental no sólo habla de futbol, también toca otros temas, ¿cuál fue tu criterio para seleccionados?
Nos basamos un poco en la misión de Gola, lo que se convirtió en mi misión dentro del documental. Tenía que abordar el futbol, pero de una manera en la que pudiera hablar del país y de su situación actual; de nuestro carácter mexicano, de los retos que tenemos, de qué nos hace falta como país. El futbol es un tema perfecto para abrir la conversación, porque en él se reflejan muchas partes de la sociedad. Además tuve la libertad y la fortuna de que los productores me dieran la oportunidad de tocar algún tema que no tenían contemplado.
¿A qué retos enfrentaste?
El más importante era el tiempo, porque teníamos muy poco para hacerlo. Para los productores era muy importante que el documental estuviera listo antes del Mundial de Futbol. Fue un reto, sobre todo la parte de le edición y de poder cuadrar la agenda de los entrevistados, que es gente muy ocupada. También armar y dejar bien contado lo que quería; Yoame Escamilla hizo un excelente trabajo, entre ella y yo coordinamos la edición.
Al final esta cinta nos deja una reflexión, no solo como aficionados, sino en general como mexicanos...
Sí, lo presentamos en algunas universidades y teatros. No solo habla de futbol, también habla del país, sobre lo que sucede en la sociedad mexicana. Me parece que es una reflexión acerca del triunfo, del fracaso, de lo que significa el trabajo y el impacto que tiene la capacidad de seguir trabajando en tus debilidades para alcanzar la meta, me parece que esa es una buena reflexión.
El documental dura poco más de 40min, ¿crees que hizo falta tiempo para contar más cosas?
Siento que es como un primer capítulo de algo más grande. Todos estamos muy contentos y sorprendidos. Lleva casi cuatro millones y medio de vistas, superó las expectativas, me parece que lo que le hace falta es una segunda o tercera parte.