1. Debut y despedida del michi
Al comienzo de la película observamos como Don Corleone acaricia a un gatito, mientras platica con los invitados a la boda de su hija Connie. Este michi en realidad vivía en los estudios Paramount y fue la única y última vez que lo vieron. A Coppola se le hizo muy divertido dejar que el Don lo acariciara y así llegó al corte final de la película.