Anteriormente en Álvaro Obregón esquina con Orizaba se encontraba el edificio Balmori, y en él su cine clásico con el mismo nombre. Esta obra del arquitecto Ignacio Capetillo y Servín —inaugurada en 1930 y con una capacidad para 1,878 espectadores; un lunetario, un anfiteatro y un palco, era uno de los cines predilectos de los habitantes de la zona, hasta que llegó la remodelación de la construcción que lo albergaba y con ella la desaparición del complejo.
Ahora, la Roma es una de las mejores zonas de la ciudad para disfrutar desde galerías, restaurantes enfocados en comida nacional o internacional, cafés especializados y una gran variedad de bares. Sin pasar de lado los recintos que ofrecen lo mejor de la cartelera del cine tanto independiente, nacional y alternativo. Además es sede de varios de los eventos imperdibles de cine en la CDMX.
Agrega en tu agenda estos lugares ya sea en una función en lunes o para festejar un cumpleaños y disfruta de sus propuestas.