El versátil y aclamado actor inglés murió a sus 69 años. Un virtuoso para la pantalla y el escenario, Alan Rickman ganó toda una generación de fans interpretando al profesor Snape
Alan Rickman, quien murió esta mañana a la edad de 69 años, estaba lejos de ser un actor de un solo matiz. Los contrastes entre Duro de matar y Truly, Madly, Deeply son prueba de ello. Pero en recientes años ganó popularidad por una actuación en particular: el profesor Snape en la saga de Harry Potter. Por eso hicimos una retrospectiva a su trabajo de las ocho películas de la serie y recordamos sus mejores momentos. Advertimos que hay spoilers.
¿Dónde lo vimos? En la mayoría de las películas
Desde la primera entrega, Snape no pudo ocultar su desprecio hacia el joven Harry. Rickman se encargó de poner su estilo en ese llamado: hacía una pausa entre la primera y segunda sílaba de la palabra “señor” cada vez que se dirigía al "elegido".
¿Dónde lo vimos? Harry Potter y la orden del FénixPor lo menos en las primeras cinco películas, Snape se escribió como un personaje de perfil desgraciado y sombrío, pero la actuación de Rickman le añadió luz y sombra a cada escena. Esta icónica línea pudo decirse sin rodeos o ser demasiado cruel, pero hay un aire de piedad en esa pronunciación. El hecho de que es algo totalmente cierto la hace aún más conmovedora.
¿Dónde la vimos? Harry Potter y las reliquias de la muerte-Parte II
La mayor tragedia de Severus Snape sólo fue visible en la última película, cuando su muerte, a manos de Lord Voldemort, propicia una revelación final y lamentosa. Rickman actuó la escena de la muerte con mucha belleza –te hace sentir justo a su lado cuando da sus últimas palabras a Harry– pero el momento adquiere mayor peso al ver, en retrospectiva, la desesperación que Snape padeció cuando su amada Lily Potter murió. Es la escena más poderosa de toda la serie, un momento desgarrador a cargo de un verdadero gran actor. Lo extrañaremos.
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