Camila Sodi debuta como productora con la serie Cualquier Parecido

Carlota es una famosa actriz mexicana que se casará con el cantante del momento, los medios venden su relación como si fuera perfecta pero ella está sola, ella no siente empatía por parte de su pareja y rumores de infidelidades las rodean. Es en ese momento en el que Carlota decide estar soltera y aprender a conocerse mientras las cámaras del país la siguen durante sus errores y aciertos. 

Esta es la trama de la serie cómica Cualquier Parecido que acaba de estrenar ViX+ y que es protagonizada por Camila Sodi con la cual platicamos sobre cómo debutó como productora de este proyecto.

¿Es mi idea o estás en tu era de diversión, en la que los proyectos que escoges son para disfrutarlos? Eso he notado en tus últimos trabajos.
Estas en lo correcto, no sabes cuanto me alegra que entendieras en el lugar en el que estoy. Tengo tantos años trabajando en los cuales hice cosas más serias, dramáticas y con temas intensos. También hice una película de terror que me costó mucho trabajo físico y emocional. Todas mis energías fueron entregadas a esos proyectos y eso te va desgastando. Entonces yo tenía ganas de cambiar eso y manifestaba poder tener proyectos más ligeros, que me dieran oportunidad de hacer comedia y en este caso con Cualquier Parecido fue un proyecto que creé yo. Me dio el gusto de divertirme. 

Nos entregas un personaje muy humano con demasiados defectos y que otras actrices tal vez hubieran evitado porque Carlota las haría ridiculizar por todo lo que pasa y tú al contrario lo aceptas, lo das todo y te entregas.
Creo que si no te ríes de tu desgracia entonces la vida empieza a perder sentido y eso creo que todo se convertirá en algo serio y opaco. Hace mucho encontré una novela escrita por la guionista y directora Nora Ehpron que decía que la diferencia entre caerte con una cáscara de plátano y contar que te caíste con una cáscara de plátano es que en la segunda tu tomas el control de la risa y sabes hasta cuanto quieren que se rían de ti. Compartir la vulnerabilidad desde el lugar de la comedia es volver a tomar el control de la situación y darle la vuelta de las cosas. 

¿Cómo fue crear este proyecto? Es tú bebé, ¿Tienes todo el control del proyecto?
Más o menos, pero bueno te cuento que fue un proceso largo porque todo se fue dando poco a poco. Todo empezó en un facetime con mi mejor amiga Amanda porque después de mi divorcio (con Diego Luna) empecé a tener muchas citas increíblemente malas, te lo prometo, eran historias totalmente ridículas por lo que Amanda me pidió que por favor las escribiera. Hice un guion y empecé a tratar de moverlo, no sucedió mucho, se estancó. Entonces una amiga mía, Natasha Ibarra, que estaba a cargo de contenidos en Argos, me dijo que escribí algo y quiero que lo leas y yo va, pero tú también lee este guion que yo escribí, hicimos el cambio. Natasha me habla al día siguiente para decirme que no se podía parar de reír si le permitía meter mano al guion. Nos hicimos socias y creamos algo distinto de lo que yo tenía porque al principio estaba muy apegado a mi realidad que decidimos cambiar por temas de presupuesto lo cambiamos además de que por temas legales no podíamos poner los nombres de las personalidades y luego nos hablaran o demandan. El proyecto agarró una nueva energía que pudimos vender a finales del año pasado. 

¿Crees que ha existido un cambio de Camila la actriz durante sus inicios a esta etapa adulta?
Siento que siempre he sido fiel a quien soy, pero antes tenía las murallas de protección levantadas a tope porque fui víctima de bullying a muy temprana edad por los medios, no me gusta compartir nada de mi vida personal porque a cambio recibía ataques duros y negativos. Ahora que mis hijos son adolescentes me pongo a analizar la situación y me sorprende que a la edad de mis hijos que son todavía tan frágiles los medios hablaron cosas espantosas de mí, no lo puedo creer que eso se permitió. Ahora, en esta época, en esta era, para cerrar el ciclo de la entrevista, pero en esta era de wokeness en la que todos estamos despiertos y que ya no permitimos a las personas pasar los límites de respeto y de bondad, creo que no se hubieran atrevido a hacerle eso a una niña de quince años. Ahora me siento muy feliz sentada en mi trono y feliz habitando mi ser y eso hace que pueda compartirse desde un lugar distinto.