El México que duele por su constante violencia, la injusticia y la corrupción han sido temas recurrentes en las películas del director mexicano Amat Escalante; Sangre (2005), Los Bastardos (2008), Heli (2013), sin embargo en su cuarta película, La región salvaje, estos aspectos son llevados a un terreno más oscuro, creando una atmósfera de suspenso, fantasía y terror, y recordándolnos la serie japonesa Urotsukidoji (1986).
Con una mezcla de terror, ciencia ficción, fantasía y realidad, La región salvaje le otorgó al cineasta mexicano Amat Escalante el León de Plata al Mejor director de la edición 2016 de la Muestra Internacional de Cine de Venecia. La historia filmada en Guanajuato aborda temas como la homofobia, el machismo y la dura situación de un México injusto y violento.
Amat Escalante se caracteriza por sus propuestas arriesgadas y con contenidos que afrontan la realidad social, como ocurrió en sus anteriores producciones, Sangre (2003), Los Bastardos (2008) y Heli (2013). En esta entrevista, el guionista y director comparte su inspiración para su nueva película que se estrena comercialmente en México el próximo 2 de febrero.
¿Por qué tardaste tanto exhibir en México La región salvaje?
Por cuestiones económicas. No podíamos conseguir los fondos necesarios para lanzarla como queríamos. Se pueden sacar películas con pocas copias y mínima promoción, pero sentimos que esta da para mucho más. Es una cinta con mucho potencial emocional, juega con géneros, se acerca al cine de terror, ciencia ficción, suspenso, además de ser una película con tema social y sentimos que se necesitaba tener un estreno más en forma, con más copias y eso es lo que está sucediendo ahora.
Se puede decir que es la primera película que diriges en un género fantástico, de ciencia ficción y un poco de terror, ¿por qué te interesó llevar la historia a estos terrenos?
Inicialmente al trabajar el guion que coescribí con Gibrán Portela, teníamos dos versiones que no tenían ciencia ficción, y menos terror, pero había algo que a mí me hacía falta o que no me terminaba de inspirar. Cuando se me ocurrió tener elementos fuera de la realidad para representar el interior de los personajes y una situación emocional, tuvo mucho sentido. Es llegar a la realidad por otro ángulo, básicamente.
Foto: Cortesía IQ
¿México es una región salvaje?
No puedo decir que en México exista un orden real, es decir, desafortunadamente es una tierra sin ley. La realidad comprueba esa idea cuando vemos tanta gente maltratada, asesinada y no hay nada que los proteja. Es una zona salvaje.
Se comenta que tu película puede ser perturbadora, pero ¿consideras que la realidad en México la supera?
La realidad, no sólo mexicana, sino mundial puede ser más terrorífica que una película. De hecho, una película es ficción y la realidad es lo que verdaderamente da miedo. Pero tampoco está todo mal en el mundo. Hay mucha belleza, cosas que inspiran y motivan: ese es el punto de querer criticar o de poner el dedo en algo, para tratar de que las cosas mejoren. Al final siento que hay algo positivo en hablar de un tema aunque sea difícil de abordar.
¿La realidad mexicana fue tu punto de partida hablar sobre una actualidad mundial?
Cuando me inspiro no pienso en esos términos de ser universal o regional, más bien vivo en mi entorno y me baso en cosas que la gente siente, sufre o disfruta. Las contradicciones de la gente, el rechazo a la sexualidad o a lo diferente, es algo que me atrae porque me parecen curiosos esos sentimientos humanos y por qué a alguien le importe tanto lo que otra persona haga en su cama con alguien más. Me parece interesante como esas cosas afectan la moral, la religión, cómo van a perturbando las relaciones humanas, a la sociedad, es algo que quise reflejar en La Región Salvaje.
Es tu película con mayores referencias sexuales, ¿por qué darle ese matiz?
La cruda realidad para mí es que la sexualidad es de gran importancia para todos, aunque se quiera negar. Es un asunto que está en nuestra mente, en el físico, cuando nos movemos, cuando hablamos y la fuerza que tiene para mí es innegable, aunque tratemos de contenerla, politizarla y clasificarla.
Nuestros instintos, anhelos, deseos son aspectos que no son controlables. Podemos fingir para actuar en la sociedad y aparentar ciertas normas que están establecidas. Sin embargo, no considero que esté mal, así es como hemos crecido, así aprendimos a relacionarnos con el mundo. Sin embargo, es curioso que cuando vamos avanzando como humanidad los temas de sexualidad terminan chocando con las tradiciones y las formas de pensar más antiguas. Esos enfrentamientos causan violencia también.
Foto: Cortesía IQ
¿Qué significado le das al personaje monstruoso y grotesco que presentas?
En la película realmente no representa nada, es simplemente una criatura que afecta a los personajes. Visualmente, para mí, es lo que ellos anhelan y rechazan a la vez; algo que les da asco, pero que también los atrae. Además de que es peligrosa la manera de tratarla. Esos elementos que tenía la criatura funcionaban para presentar visualmente su interior en una historia de liberación y engaño.
¿Sientes que La región salvaje es tu maduración como director?
Cuando piensas es una película con un monstruo que tiene sexo con la gente, podría no parecer maduro, pero sigo aprendiendo. Más bien yo quería divertirme hasta cierto punto, para ver qué sucedía. La experiencia que uno va adquiriendo haciendo películas y trabajando con actores, abre las posibilidades y logra ciertas ideas. Ojalá que ésta, que es mi cuarta película, avance en los aspectos de narrar y de mostrar visualmente los sentimientos que quiero transmitir.
¿Volverás a experimentar con estos géneros en una próxima producción?
Por ahora no. Fue bastante complicado e intenso, no sólo el trabajo técnico sino también que funcionara la idea, porque no es tan común mezclar realismo social y terror con ciencia ficción. Es truculento y fue cansado. En todas las etapas de producción, desde el guion hasta la mezcla de sonido, edición, todo, fue el tema que siempre tratábamos de mejorar y hacer que funcionara. Tengo ganas de hacer algo que no tenga una criatura ni sea ciencia ficción, me gustaría volver más a la realidad.
¿En qué países se exhibirá también de manera comercial?
Después de México, se estrena en Japón. Es la primera vez que una de mis películas se distribuye en ese país y en otros de Asia. En Colombia se estrena simultáneamente y ya salió en Estados Unidos, Francia, Reino Unido y España. Se ha vendido bien la película internacionalmente y finalmente se verá en México.