A más de dos décadas de que el cineasta Mathieu Kassovitz sacudiera las conciencias más conservadoras de Francia con su filme El odio, esta película mantiene un paralelismo vigente frente a la migración, el lento despertar de una conciencia ciudadana y la falta de confianza en la clase política en territorio galo.
Cineastas contemporáneos como Guillaume Nicloux o Gèrard Pirès han extendido en su obra apuntes sobre el terrorismo o la marginalidad suscitada en algunos barrios de París. En FilminLatino encontrarás un recorrido por lo más destacado de la cinematografía francesa en la selección de estreno que lleva por título C’est la vie.
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Enfrentados a una vida sin futuro, Saïd, Hubert y Vinz transitan la periferia parisina tras participar en disturbios con la policía. En El odio (Mathieu Kassovitz, 1995), estos personajes representan a los sectores desheredados de Francia, atrapados en un sistema social caduco retratado en blanco y negro, donde la hostilidad se erige como mecanismo de resistencia ante un horizonte desesperanzado, del cual poco hablan las clases privilegiadas.
El panorama de desaliento político de Kassovitz es recreado de manera similar por el cineasta Guillaume Nicloux en El secuestro de Michel Houellebecq (Francia, 2004).
Durante la promoción de su última novela, el prodigioso escritor francés autor de La posibilidad de una isla fue secuestrado para luego entablar una particular relación con sus captores.
La película desencadena en una serie de situaciones poco convencionales como ver al célebre autor emborracharse con los responsables de su secuestro, para traslucir no sólo el fino sentido del humor de Houellebecq; sino su aguda postura política en los años posteriores a 2011.
En esa línea, la vasta filmografía del legendario Claude Chabrol tiene distintos guiños políticos que fueron abordados a lo largo de su vida en películas donde diseccionó a la burguesía dentro y fuera de la ciudad. Tal es el caso de Bellamy (2009), la última película que Chabrol filmara antes de morir; trama policial protagonizada por Gerard Depardieu que ventila una gama de desvanecimientos sociales que van desde el hastío por el matrimonio y la impotencia sexual hasta la corrupción de la clase política.
Para abordar con mayor ligereza la crisis en el país galo, FilminLatino recién estrena en su catálogo Taxi express (Gèrard Pirès, 1998) una comedia francesa aderezada con secuencias de acción que cuenta la historia de Daniel, un repartidor de pizzas, quien recién estrena licencia para conducir un taxi antes de relacionarse con la banda de ladrones que ha robado casi todos los bancos del país.
La plataforma de cine en línea extiende a sus suscriptores más de 170 títulos de cine francés y colecciones especializadas como Palma de Oro, dedicada a películas emblemáticas que fueron parte del Festival de Cannes.
Entre ellas, El olor de la papaya verde del director vietnamita Tran Anh Hung, 1993, un poema fílmico merecedor de la Cámara de Oro en Cannes en el cual se urde un drama familiar sutil y armonioso que es reconocido entre los clásicos franceses que no deben pasar desapercibidos.
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