10 películas punk en FilminLatino

Bajo el nombre de Young@Heart, un coro se presenta como "Mayores portándose mal" —e integrado por jubilados entre 75 y 93 años— se asienta en Massachusetts tras cosechar elogios por todo el mundo.

A una edad en que muchas personas han muerto o pasan sus últimos días en residencias para mayores, estos personajes se han subido al escenario para cantar temas de Jimi Hendrix y Radiohead.

Un íntimo retrato documental del grupo, cuyos cuerpos pueden haber envejecido pero se niegan a que el espíritu envejezca. Sus interpretaciones rompen algunos de los mayores tabúes en torno a la vejez: el amor, el sexo, la pérdida de la juventud y la soledad, la enfermedad y, sobre todo, la muerte.

Tres chicas de entre 12 y 13 años de edad deciden formar un grupo de punk sin instrumentos propios y con el mundo en su contra diciéndoles que el punk está muerto. Sin embargo tratarán de demostrar todo lo contrario.

Más allá de encasillarse en actitudes subversivas e imágenes toscas, este grupo de niñas aboga por una idea clave en el punk: ser cómo uno quiera ser, ya que nada se comparará a las risas que produce no saber tocar un instrumento, incendiar una estatua o vomitar sobre la colección de discos de alguien.

 Una alegre firma de protesta frente a la hostilidad de una sociedad que sigue intentando acabar con los aires contestatarios que hoy en día son más que necesarios.

Atrevida ópera prima de Beatriz Sanchís que logró dos nominaciones al premio Goya, en la que Elena Anaya brilla interpretando a Lupe, una estrella de rock de los años ochenta.

Nadie diría que ella ha sido una glamurosa cantante. Atrás quedaron los conciertos, la fama y los éxitos. La agorafobia no le permite salir de casa y depende totalmente de su madre, una mexicana supersticiosa de gran corazón, que no solo se ocupa de su hija sino también de su nieto adolescente. El problema es que a Paquita se le acaba el tiempo y no quiere marcharse sin antes recuperar a su hija.

En la primavera de 1971, los Rolling Stones salieron molestos de Reino Unido para vivir en Francia. Keith Richards se estableció en una villa llamada Nellcôte en Villefranche-sur-Mer, el lugar de grabación de la obra maestra de la banda: Exile on Main Street.

Stones in Exile es un relato de viva voz, en el que la narración de cada miembro de la banda interviene y se complementa con un extenso archivo en video de su temporada lejos de Inglaterra, y la creación del extraordinario álbum doble que muchos consideran el logro más grande de los Rolling Stones. Este documental se estrenó en el Festival de Cine de Cannes en 2010.

¿Qué mejor para revivir el espíritu punk que un filme que retrata la decadencia de la clase media mexicana a principios de los años noventa?

Tras los muros de un departamento, 10 historias se mezclan para formar una sola. Entre ellas la única constante es la ruptura. Los protagonistas son sombras que cruzan por los pasillos, entran y salen: adquieren vida. Solo tienen en común el espacio.

El mundo exterior se adivina en los objetos que acompañan a los personajes: la televisión, las flores marchitas en el basurero, el radio, el teléfono, ciertos detalles de ambientación y vestuario. Un intento ambicioso de señalar los cambios sociales, sexuales, políticos y económicos de un país.

El atractivo registro visual de Julio Hernández Cordón transita por locaciones de la Ciudad de México —poco exploradas— para dar cuenta de la amistad entre Miguel y Johnny, dos traficantes de sangre que se verán involucrados con capos del crimen organizado.

El quinto largometraje del director guatemalteco se caracteriza por un certero uso del lenguaje juvenil y por recrear con singularidad la cotidianidad de sus protagonistas.

Documental del artista urbano más famoso de la historia, quien ha escondido su radical identidad ante el mundo entero.

Thierry Guetta es un francés que vive en Los Ángeles cuya única obsesión es grabarlo todo con su cámara de vídeo. Poco a poco se va introduciendo en las calles hasta llegar a Banksy, cuya reputación política ha sido cuestionada a nivel mundial.

Una película solo para espectadores de amplio criterio. A Helen Memel le gusta experimentar placer en situaciones fuera de lo común y piensa que la higiene corporal está completamente sobrevalorada.

También le encanta hablar sobre muchos temas que otras personas consideran inapropiados para una chica de su edad.

La narrativa de Pablo "El Podrido" Hernández y Rafa "Punk" Rojas se entreteje con los testimonios de “El Cienfuegos”, Benjamín “El Costras”,  “El Moroco”, “El Búho” y aquellos que no vivieron para contar esta historia. 

A ellos los unen tres cosas: crecieron en Ciudad Neza, eran de la misma banda —Los Mierdas Punk— y fueron personajes de un documental realizado entre 1985 y 1986 por Sarah Minter.

20 años después, la directora reconstruye sus huellas y teje un nuevo mapa visual de la ciudad a través de la actualidad de sus personajes, confrontando sus logros, frustraciones y esperanzas con su pasado y sus sueños juveniles.

Siguiendo la lógica de falso documental iniciada por cintas como This is Spinal Tap, el documental muestra la historia de la banda Botellita de Jerez a 20 años de su separación.

El lanzamiento del disco perdido es el pretexto para el gran “arrejunte” de los “guacarrockers”, sin embargo, un complot orquestado por ciertos personajes de la escena política impedirá por todos los medios la reunión de los Botellos.

Aunque se trata de un material fundamentalmente de ficción, Naco es chido refleja justamente lo que representó Botellita de Jerez para el rock mexicano: diversión, irreverencia, desenfado interpretativo y sobre todo, una desmitificación del estigma de ser mexicano y formar parte de las clases bajas.