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[title]Cuando los bares de la CDMX cerraron temporalmente en marzo, nadie sabía exactamente cuánto tiempo duraría. Mientras los días se convertían en semanas y las semanas en meses, la reflexión aumentaba: ¿qué tan pronto abrirá mi bar favorito y cómo operará de ahora en adelante?
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“Más allá de lo que nos pida la normatividad, hay que entender qué vamos a aportar para que la gente regrese a los bares con seguridad, no debemos generar fotos de infección. El reto es salir adelante y volcarnos por abrir de acuerdo a nuestros alcances”, dice Alberto González, socio cofundador de Licorería Limantour. El semáforo epidemiológico establecido por el Gobierno de la Ciudad dictaminó que los bares se reactivarán con luz verde para septiembre —proyección que puede modificarse de acuerdo al avance del COVID-19—.
“[En la nueva normalidad] hay ciertas medidas que debemos respetar, y se hacen más por consenso social de decir 'probablemente ni tú ni yo estemos enfermos, pero el contagio está ahí'", comenta Santiago Tron, socio de Café Ocampo, sobre lo que implicará alentar a su público para retomar la vida nocturna una vez pasado el tiempo. "Más allá de que existe el riesgo de salir a la calle, uno decide hacerse responsable de ello".
Una de las medidas que tomaron para mantener a flote las ventas fueron durante el aislamiento social, fueron los cocteles a domicilio embotellados o empacados al vacío. Este negocio, a percepción de bartenders de la CDMX, forma parte de la variación en la industria: “Sin querer dimos con una relación más íntima con los medios electrónicos: quien no lo sabía ahora lo sabe y le perdió el miedo, quien ya lo sabía ahora lo explota aún más. Las ventas en línea crecieron incomparablemente y bajo esta línea nosotros tratamos de acoplarnos a su evolución”, cuenta Joshua Monaghan, bartender de Fifty Mills.
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Con el #QuédateEnCasa aplicado para prácticamente todos los trabajadores también surgieron dilemas sobre cómo sacar provecho en este lapso: “Costará trabajo regresar a la vida que teníamos, pero viéndolo de la manera profesional es un reto el ver cómo nos mantendremos en el mercado en la posición e imagen global que ya teníamos”, comenta David Negrete, bartender en Waikiki Tiki Room y quien menciona que la coctelería a domicilio puede volverse un área de oportunidad a futuro para generar más ingresos.
Aún así, cuando llegue el día “de apertura”, imaginamos a los bares más necesarios que nunca, debido a que son un lugares infalibles de reunión. “Se trata de reinventarse por unos cuantos meses hasta que la gente se encuentre segura de salir. La hospitalidad existe porque es parte de nosotros como personas, una manera de participar en comunidad”, señala Alberto, “y como mexicanos nos extrañamos, difícilmente no nos vamos a abrazar, pero las invenciones vendrán con base en higiene. Finalmente aprenderemos a lavarnos las manos”.