Unos dicen que el pulque tiene espíritu, otros que tiene onda; yo opino que esta bebida tiene ambos y su alma propia se siente desde el primer trago.
Esta oda al ánima del pulque se llama Pulquería Spiritu Santo y le sobra personalidad. El local tiene una decoración más relajada que otras pulquerías, con alguno que otro despliegue de colores y estampas para que no extrañes el toque folklórico. Un sitio muy oportuno al ambiente de la Tabacalera.
El pulque llega de Singuilucan, Hidalgo y aquí lo curan –lo mezclan con frutas y otros ingredientes–. No siempre hay de todos los sabores porque se terminan pronto. Pero los buenos son los envinados o ¡el de piñón!, simplemente extraordinario. Sólo advierto: un litro es mucho más que suficiente, aunque si eres de sed implacable, hay vitroleros de hasta 5 litros.
Las promociones son seductoras. Los martes puedes comprar dos litros de pulque curado por 60 pesos, los miércoles dos cuaguamas por 100 pesos y los jueves son de cubetazo. Cualquier día la cerveza está a 20 pesos, bueno, si no te he convencido del buen ambiente ven y cómete una crujiente tlayuda de tasajo, de botana unos cacahuates con ajo o unos chicharrones (los primeros te los regalan).
De martes a jueves a proyectan cine de arte; te lo dije, el pulque tiene espíritu y le ha dado vida a este local. El Spiritu Santo te espera para curarte con un par de pulques.