Bienvenido a uno de los lugares favoritos para probar curados de pulque cerca de la Basílica de Guadalupe. Parece no importar el día que vayas, siempre habrá alguien de la colonia dispuesto a pasar un rato al estilo cantinero.
El ambiente es jovial y la decoración reducida a comparación de otras pulquerías que comparten la cantidad de historia que tiene La Victoria. Es un lugar con más de 80 años de existencia y bajo la administración de la misma familia,
Tienen los exquisitos curados de guayaba, piñón, nueces y fresas con crema, que son los favoritos y los que debes probar. Todos los lunes tienen disponible el curado de ostión, una receta especial de la familia propietaria; no te espantes al pensar en la textura de los ostiones combinada con la del pulque, el curado lleva un poco de jitomate así que se vuelve una delicia con sabor dulce y un toque salado que evita que la textura del pulque te robe toda la atención.
Escápate a La Victoria en lunes para que te atiendan como mereces, pues el curado de ostión no debe faltar en tus anécdotas y la lista de espera para la rocola será mucho menor que en el fin de semana.