La curiosidad por descifrar el concepto de este bar aumenta en cuanto cruzas las puertas: una barra, un dj y sobresalientes autos rally de colección son la mezcla inflamable para darle combustible a la noche. Acelérate con los modelos Mercedes Benz de 1973 y 1974, y hasta con un modelo descontinuado de 1972.
El ambiente te envuelve de inmediato con la música indie, rock y pop; ya sea que vayas con tus amigos o en pareja se comparten las ansias por encender el motor del precopeo. Las promociones son el turbo de Panamerica:por $300 pide cuatro litros de cerveza y te dan una pizza margarita, o compra una botella y llévate los refrescos que quieras junto con una pizza completamente gratis.
No te quedes sin gasolina y pide algo de las parrillas, como los tortones de res, la hamburguesa de cordero –cocinada con cuidado para que no pierda sus jugos–, o un volcán de pulpo. No pude probar la pizza panamerica de masa delgada, se me antojó porque lleva higos, jamón serrano y parmesano; esperemos que en otra vuelta la tengan disponible para acompañarla con una cerveza oscura.
Llévate el trofeo antes de terminar la carrera con unos plátanos asados con salsa de chocolate y unos mezcales para que la recta final en este bar americano y deportivo te asegure el primer lugar.