Se volvió uno de los secretos mejor guardados en la calle de Filomento Mata, en el Centro Histórico: Mata Comedor. Esta cantina contemporánea y familiar nace en el primer piso de una hermosa casona del siglo XVIII.
A pesar de que el lugar ha sido renovado, la pintura mural y ciertos elementos arquitectónicos originales se han conservado. De los espacios en los que se divide Mata el más chulo es sin duda la cantina circular, para que lleves a tu pareja o amigos y veas el tiempo pasar mientras pruebas algunos de los varios tragos que ofrece su “gabinete etílico”.
El tuxtepecano queda como anillo al dedo a los amantes del mezcal, un trago potente que se combina con jamaica y jugo de limón para darle frescura. La patrona es de vodka, manzana y canela, lo que le da una dulzura bastante refrescante.
La carta, creada por el chef César León, contiene lo que a todos los oriundos de estas tierras nos encanta: vastas creaciones a base de masa (piénsese en tortas o enchiladas); entre los tacos hay unos de pork belly muy crujientes y quizá con exceso de grasa. El jugo de carne se lleva mención especial, deliciosamente concentrado y servido con panecillos tostados.
Lo que sea que necesites, el Centro te lo proveerá, y si buscabas comer bien y tomar buenos tragos, nos alegra que llegara un nuevo elemento a la oferta.