Es verdaderamente un respiro que estén abriendo bares de coctelería de calidad fuera de la Roma-Condesa. Manada es un bar nuevecito en la Narvarte, con sillitas de metal y un ambiente minimalista, cuyo concepto es que toda la carta de coctelería se prepara con destilados mexicanos. Incluso el gin o los aperitivos son mexas.
Me lancé a conocerlo un lunes (sí, abre los lunes) y, mientras disfrutaba la gran selección de musical, pedí, junto con las con zanahorias encurtidas con aceitunas, carnosas y aliñadas, el coctel Manada: vermouth infusionado con té milk oolong, aperitivo Primo lavado con arroz y un splash de agua mineral. Un trago balanceado donde se siente la presencia del vermut pero no deja de ser ligero. Ahora que si prefieres vermut solo, hay uno de la casa a 60 pesitos, o varias opciones de vino natural por copeo.
Como el hambre no cedía, probé el hummus con chile poblano y garbanzos enchilados crocantes 一hermosa unión de dos mundos一 y el sándwich de sobrasada con queso que, aunque pequeño, es monchoso y reconfortante.
Aun cuando tienen poco tiempo, aquí no faltan las actividades, ya que constantemente tienen amigos invitados, no sólo de la escena de los bares y gastronómica local, también invitan ilustradores en noches de Drink & Draw como Susana Medina u Olympia Frangos. Ojo, la única queja es que por ahora cierran temprano.
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