Una mezcalería muy bonita, con un techo alto a dos aguas y muebles aventajados color pastel que recuerdan al estilo alegre de San Cristóbal de las Casas.
Madre Malintzin está bueno para ir con un amigo a quien no ves hace mucho tiempo pero con quien urge ponerte al tanto y echar unos mezcales.
La carta, tanto de comida como de bebidas, recuerda a la Bipo, sin embargo este es un lugar mucho más agradable para estar por su espacio amplio y su gran acústica que no encierra ruido.
Lo sabemos, los cocteles no son el fuerte de Coyoacán (a menos que vayas a Corazón de Maguey), así que mejor vete a la segura con la pareja perfecta: mezcal y chelas. En la comida, pide las flautas de jamaica para saciar el munchies, el pescado al esquite si tienes hambre seria y el tamal de chocolate si traes antojo de postre. Otra buena idea sería ir a comer antes a La Barraca Valenciana, que está a una cuadra y sirve unas de las tortas más ricas de la ciudad.