Uno de los lugares favoritos para probar curados de pulque cerca de la Basílica de Guadalupe. Es un lugar con más de 80 años de historia. Tienen los exquisitos curados de guayaba, muy frutal y ácido o el cremoso de piñones, nueces o fresas con crema. Todos los lunes preparan un curado de ostión cuya receta es propiedad del padre del actual propietario. No te espantes, el curado lleva un poco de jitomate así que se vuelve una delicia con sabor dulce y un toque salado que evita que la textura del pulque te robe toda la atención.
Conoce nuestra Guía de Pulquerías y si buscas diversión nocturna además de los tragos y los antros, échate una partida amistosa en los billares en la Ciudad de México o en los lugares para aprender a bailar salsa.