Llegué a Local 1 gracias a recomendaciones de amigos (a pesar de estar sobre Álvaro Obregón, este wine bar no es muy conocido en nuestra ciudad, mas que por aquellos que viven en el reducido nicho de los vinos naturales). Lo que yo quería era un lugar en donde pudiera sentarme en una terraza o algún espacio abierto –atributo que se ha convertido en uno de los más importantes durante la pandemia- y pasar el rato con una copa de vino para mientras trabajaba o platicaba a gusto. Y, muy importante: que fuera pet friendly. “Ve a Local 1”, me recomendaron, con seguridad. Ahí llegué y encontré todo lo que buscaba.
Local 1 es lo que es: un wine bar especializado en vinos naturales. La decoración es sobria, solamente una barra y un muro en tonos oscuros y algunas repisas en donde se exhiben botellas de vino. La barra, ubicada al centro del lugar, se extiende tanto por la parte interior del bar como hacia la terraza. Y, los ventanales ayudan a que, aunque te sientes adentro, tengas una ventilación suficiente y te puedas sentir seguro.
En el menú hay vinos naturales. También tienen mezcal In Situ, un proyecto mezcalero artesanal que solamente encontrarás en Oaxaca y aquí, en Local 1 (¡hay mezcales de diez agaves diferentes!), y chelas artesanales. Cuando fui tenían a las queretanas Hércules, fresquitas y de barril.
Cuando llegué y me acomodé en mi mesa, llegó un sommelier a preguntarme qué quería tomar y le ofreció agua a mi perrito, que sí pudo ir conmigo. Le pedí al profesional en vinos una recomendación: quería algo ligero, refrescante para la tarde calurosa y, sobre todo, rico pero sencillo. Él, confiado, llegó con una copa flauta y me sirvió un espumoso, Brutal Bestial Ancestral 17, unas burbujas españolas hechas con levaduras nativas (en los vinos tradicionales, las levaduras se inoculan, es decir, se añaden, en una cantidad específica y también en un tipo específico, en cambio las levaduras nativas son aquellas que vienen con la uva o que están en el ambiente). Cuando lo probé, no pude evitar sonreír. “Es lo que buscabas, ¿no?”, me dijo el sommelier.
Me quedé platicando con él y me contó que a Local 1 asisten los ñoños del vino natural, que ya saben qué pedir y van por ello. Pero también tienen muchos clientes que no le saben al vino, y para eso está él, para recomendarles algo que les guste o lo que lo que necesitan en ese momento. Así como yo necesitaba las burbujas que me sirvió.
En Local 1 hay vinos por copa o por botella; tienen opciones mexicanas, por supuesto, y también italianos, alemanes, franceses y españoles, junto con algunos de República Checa (¿has probado vinos checos?), austriacos y chilenos. Para acompañar puedes pedir tablas de quesos y, como en tu bar o cantina de confianza, cuando llegues te pondrán tu bowl de cacahuates.
Este wine bar se robó nuestros corazones porque logra algo a lo que muchos bares de vino –a mi juicio- deberían aspirar: a Local 1 vas a pasarla rico. Este bar no busca sentirse superior a ningún otro, y eso lo hace ser mejor que muchos. Aquí sí: échate tu copa, pregunta todas tus dudas y luego déjate llevar por la fiesta —esto último cuando las condiciones sanitarias lo permitan— y elige la bebida que quieras; ningún sommelier levantará la ceja.
Debes de saber que Local 1 es tanto wine bar como galería de arte, pero por la pandemia no han podido montar exposiciones. Seguramente cuando el semáforo epidemiológico lo permita, regresaremos a este lugar para ver arte y beber vino.
Y, para que se te vaya antojando, te vamos a decir los cinco vinos que, sí o sí, tienes que probar en Local 1. Recuerda que los vinos naturales son producciones pequeñas, así que si cuando vayas ya no tienen alguno de estos, pregunta por otra opción, seguro tendrán algo delicioso para ti.
Espumoso: Brutal Bestial Ancestral 17
Este espumoso hecho de una uva llamada Bobal está hecha por dos arquitectos italianos que se reinstalaron en Barcelona. Ahí elaboran vinos frescos, aciditos y refrescantes. Perfectos para una tarde calurosa.
Vino blanco: Indigeno Bianco
Este vino hecho en Abruzzo, Italia, hecho con la uva Trebbiano D’Abruzzo, de la bodega Cantina Indigeno, es la opción perfecta para comenzar: refrescante, ligero y feliz, así como las estancias en Local 1.
Vino naranja: Marto Weiss
Este vino alemán, hecho por el joven productor Martín Wörner, tiene aromas a jengibre y jazmín. Sus sabores cítricos y tropicales lo hacen una súper opción para una tarde calurosa.
Vino rosado: Octágono
Prueba este rosado guanajuatense que está hecho con la variedad Rosa del Perú. Huele a frutos rojos, cereza y jamaica y va perfecto con tus taquitos favoritos.
Vino tinto: Merak
De este vino de Cava Garambullo, una vinícola de San Miguel de Allende, solo se hicieron 300 botellas. Sus notas complejas a flores y vainilla te van a encantar.
Te recomendamos: Vigneron