¿En qué otro bar de la ciudad te hacen un ritual con velas rojas y un himno metalero para servirte un sour? Solamente en Ladina Bar, en la planta baja del Hostal 333, donde los mixólogos Michael Howes, de Minnesota, y Giovanni Bulnes, nacido en Puebla, mezclan drinks con un estilo súper clásico y un gran respeto por los destilados de base. Para vivir la experiencia, pide el excelente la vey sour, con bourbon, fernet, Averna, Punt E Mes, mascabado, limón amarillo, bitters de chocolate, clara de huevo y carbón activado, un coctel espectacular por sí mismo, más allá del show de las velas y la música, ya que la mezcla de base queda completamente negra, y la blanca espuma de clara de huevo lleva un stencil de la estrella metalera.
Ladina vive con Howes y Bulnes una segunda etapa, en la que el salón quedó más despejado, sin la mesa de billar que antes tenía; la barra tiene sillas altas con respaldo (algo que se agradece a medida que la noche avanza) y también hay mesas al fondo. El ambiente se va prendiendo por ahí de las 11pm o 12am, sin llegar a un nivel de ruido que no permita platicar, y la música está muy bien seleccionada, pasa de estándares de jazz y blues al rock, indie y hip hop.
En su carta de coctelería siempre encontrarás tragos emblemáticos: sazerac, blood and sand, between the sheets, sidecar, preparados con mano pesada y con guarniciones simples y al natural. Ellos mismos elaboran sus tinturas, jarabes y la tónica para el gin tonic de la casa. No son tanto de sabores dulces, pero si la bebida lleva jugos, son de fruta recién exprimida. Se han dado a conocer con cocteles de nombres ingeniosos e ingredientes muy mexicanos, como el trump's taco bowl (mezcal, chartreuse amarillo, jarabe, limón, habanero, clara de huevo, bitters), pero creo que sus mejores creaciones son las más sobrias, en las que hay que lograr un fino equilibrio para que cada sabor resalte, como el conde de roma (mezcal, Cocchi Rosa, Aperol y Angostura de naranja) o el café benedetto (bourbon, Carpano Antica, Campari infusionado con café, bitters de chocolate). De comer, su hot dog viene muy bien servido, con irresistibles papas de gajo, y el servicio es excelente: sepas poco o mucho de coctelería, siempre están dispuestos a atender tus preferencias y ayudarte a seleccionar o crear un drink que te haga feliz.