En verdad es típico; si se acaba la fiesta todos se mueven a este icónico lugar de Guanajuato. Por lo mismo, mientras más tarde llegues más larga será la fila, habrá menos espacios libres y verás a todo tipo de personas, desde expertos en la pista hasta intelectuales y artistas; es parte de su encanto.
Si hay diversidad en su público y todos estándispuestosaignorarlosapretujones, es porque éste es el escenario ideal para sacar –o intentar– los mejores pasos de baile; lo mismo se escucha cumbia y salsa que música de mariachi y norteños. Y si te reciben con una chela de cortesía, ¡qué mejor!
El lugar fue fundado por el cineasta Juan Ibáñez (Los Caifanes, 1967), de ahí su decoración con retratos, pósters, utilería y vestuarios de películas de la época de oro del cine mexicano.