Al cruzar la entrada te das cuenta que estás a punto de ser transportado a un campo, muy lejos del barullo citadino y es aquí donde la hilera de luces colgantes en las paredes te da la bienvenida a Jardín Chapultepec.
Se hacen llamar el oasis en la ciudad y es porque el ambiente relajado te envuelve en un terreno rodeado de plantas, mesas campestres y una parrilla lista para preparar hamburguesas y salchichas al carbón. Una vez que hayas llegado al fondo, encontrarás una barra que prepara cocteles clásicos o combinaciones especiales del lugar.
Probamos el esa de rojo, una bebida que luce coqueta en tonos rosa pastel, elaborado a base de vodka con agua mineral, jugo de naranja y arándano. Para quienes prefieren un sabor más clásico está el diente de león, con gin, berries y pepino. Incluso hay una bebida en honor al fallecido músico David Bowie, con vodka, naranja, arándano y un toque de canela. La barra es ágil gracias a los bartenders.
A un costado de la barra hay una pequeña parrilla que prepara hamburguesas al carbón con tocino o salchichas sobre medias noches con un poco de jitomate y cebolla picadas. Uno de los platillos más solicitados es el pulled pork, carne de cerdo preparada a fuego lento para que conserve su sabor en el jugo. Este ingrediente lo pueden agregar al pan para hamburguesa o como topping de pizza, las cuales son preparadas al horno y son perfectas para compartir con amigos. Los camotes o papas a la francesa vienen preparados con un balance ideal entre pimienta roja y sal y pueden acompañarse de sus muy solicitadas cervezas de barril, como Hércules, Czech Plisner, black lager, american pale ale y Bocanegra, o cervezas artesanales como la Dakota Stout.
Cuentan con un mercado de discos, música en vivo y además es pet friendly. En una noche despejada puedes disfrutar de un cielo despejado en un ambiente divertido y romántico, también puedes venir por la tarde y disfrutar del espacio abierto.