México es el cuarto país con más producción de cerveza a nivel mundial, con 124.5 millones de hectolitros anuales —señalado así en 2019 por la entonces directora de Cerveceros de México, Karla Siqueiros—. Así que tenemos muchas razones para conmemorar el Día Internacional de la Cerveza.
Sin embargo, los últimos meses no fueron sencillos para esta industria. A pesar de estar en el gusto de millones de personas y ser fuente de trabajo para miles, no quedó exenta de los achaques provocados por la epidemia: se paró la producción, algunas alcaldías declararon ley seca, los bares permanecieron cerrados —con nuestras chelitas adentro— y, por lo tanto, los frabicantes tenían parada su producción.
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Al distribuirse principalmente en bares y restaurantes, el panorama para las cervezas artesanales fue muy particular. “No teníamos servicio a domicilio ni estábamos en apps de comida, así que nos metimos de rápido al tema y pensamos en maneras de implementar la venta (a domicilio): motos, taxis, Uber, todas las opciones para ofrecer cerveza de manera rápida”, comenta Felipe Medina, director de The Beer Company, tasting rooms donde tienen más de 200 etiquetas nacionales e internacionales.
Foto: Alejandra Carbajal
Y mientras otros negocios como cervecería Cru Cru ya estaban acostumbrados al delivery, durante la pandemia hubo temas que solventar en cuanto a producción. “Paré producción en abril y no pude regresar hasta mediados de junio, en ese tiempo hice un inventario y había buena demanda, pero tenía poca disponibilidad de cervezas”, comenta Luis de la Reguera, fundador de esta cervecería. De acuerdo con el reporte del impacto del COVID-19 a productores de cerveza artesanal, hecho por Acermex, de 75 cervecerías encuestadas más de 50% detuvieron operación parcialmente.
Otra alternativa que encontró esta industria fue generar nuevas experiencias para disfrutar una chela. Así lo hizo La Patrona, cervecería artesanal mexicana fundada en 2013 por Rodrigo Escudero; ellos incluyeron sus cervezas en los menús que Ruta de la Milpa desarrolló para entregas a domicilio con platillos de temporada.
"Puedes conocer mucho más de lo que hay detrás de una cerveza si te abres a nuevas experiencias sensoriales", complementa Felipe, quien tomará ventaja del aforo reducido en las sucursales de The Beer Company para dar un servicio más personalizado a los clientes y seguirá implementando el servicio de delivery.
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Bien dijo alguna vez el cervecero estadounidense, Charlie Papazian, “la mejor cerveza del mundo es la que está ahora en mi mano”, pero el debate se hace más interesante cuando lo reflexionas desde que lees la etiqueta de tu botella. “Habrá muchos en la industria que tal vez nos quedemos en el camino (de la Nueva Normalidad), pero también este tiempo la gente se ha percatado de que hay buena cerveza hecha en la ciudad, así rompes barreras, creas nuevos paladares y finalmente todos se benefician de ello”, finaliza Luis.