Se trata de un local pequeño y cómodo para seleccionar la cata del día. Dispone de un refrigerador con una variedad limitada, por lo que te recomendamos llamar antes si deseas cervezas frías. La carta contempla una oferta considerable de marcas internacionales, de países con poca presencia en las tiendas nacionales, como Uruguay (Patricia), Canadá (Rebelle Quebecoise), Turquía (Efes), Dinamarca (Black Hole), Filipinas y Tailandia.
La gama de artesanales mexicanas es basta. Además de las cervecerías en boca de los aficionados, como Tempus, Calavera o Minerva, ofrecen variedades de Insurgente y Rámuri (ambas de Tijuana), Agua Mala (Ensenada), Teufel (Oaxaca) y La Chingonería (Ciudad de México).
Cuentan con una línea de productos que incluye cristalería, playeras ("Yo bebo artesanal") y un cuaderno de bolsillo muy recomendable para iniciarse en la cata. La atención es amable y puntual. La vista y la sed no descartarán llevarse una stout imperial Házmela Rusa de 631 ml. No cuentan con servicio a domicilio.