Es raro encontrar un bar dedicado a la chela artesanal que ponga demasiado empeño en su diseño interior. Por eso, cuando entré por primera vez a Drunkendog, en la Condesa, tuve ciertas reservas: su gama cromática parece fríamente calculada y su iluminación sugiere que cualquier lugar es bueno para tomarte una foto —o a tus cervezas—. Pero al probar ahí mi primera chela, se eliminó cualquier rastro de desconfianza, tanto que regreso bajo cualquier pretexto.
Entre trago y trago, noté que el mismo cuidado que se percibe en el diseño, se refleja en las etiquetas que te ofrecen. Ya sea que pidas de su menú de barril —¡tienen más de 30 líneas!— o de lo que hay en sus siempre súper abastecidos refrigeradores, te encuentras con sellos que son garantía en el ámbito local, nacional e internacional.
En Drunkendog encuentras desde las clásicas y favoritas líneas de Wendlandt (Baja California) y Colima (Colima), así como el intenso sabor de la Sout de Olla de Santa Sabina (Jalisco) y las mezclas experimentales de Aviscollem (CDMX). El menú de cervezas importadas varía un poco más, pero aquí han traído Rogue (Estados Unidos), Cloudwater (Reino Unido) y Omnipollo (Suecia), solo por mencionarte algunas para el antojo.
En cuanto a los alimentos hay un par de cosas que debes saber. La mayor parte de su menú son entradas y botanas, y solo tiene algunos platillos fuertes —como la hamburguesa Drunkenburger—; no todos costean la relación sabor-precio, pero sí son una opción para tener algo en el estómago mientras disfrutas de la variedad de chela, ¡prueba sus papas belga! Si tienes ganas de entrarle a la comida, te recomendamos los maridajes que hacen por cada temporada, ya que los platillos son bastante más elaborados y vienen con la cerveza ideal para acompañarlos.
Mientras la normalidad va encontrando sus nuevos lineamientos, tu perrito no puede acompañarte a Drunkendog —hasta antes de la pandemia sí entraba contigo—. Sin embargo, este spot aún es una perfecta opción para la reunión con los amigos, que tanta falta nos hace, y probar cualquier tipo de cerveza que tus papilas gustativas imaginan y saborean.