Claroscuro es un viejo conocido de la zona norte de la ciudad. Llevan más de una década dedicados a la cerveza artesanal, desde el gastropub en la Nueva Santa María, enfocado en un menú monchoso para acompañar las cervezas artesanales y Claroscuro beergarden, un patio súper relajado al aire libre. Pues este equipo acaba de abrir su tercer hermanito chelero a unos pasos del metro San Cosme.
Cada uno tiene su vibra y su propósito. Mientras que el Beergarden es perfecto para echar fiesta en bola, el nuevo tasting room se inclinará hacia los cerveceros que quieran adentrarse profundamente en cada botella: lúpulos, estilos, experimentos; Rocko y su equipo están dispuestos a compartirte todo lo que saben (cuidado, si te atrapa, este mundo no te va soltar). Así que te puedes esperar que haya actividades como catas con maridaje, destapes importantes y lotes de colaboraciones con otras casas cerveceras de la ciudad y de otros estados.
En mi visita, probamos —y nos explicaron casi casi la composición química— de tres estilos de cervezas mexicanas, una de ellas la mítica cerveza roja de Cosaco, junto con un aguachile de pescado y sandía súper fresco. La carta de alimentos está pensada para acompañar cada cerveza, así que opta por que te recomienden una tapa o algún platillo que haga brillar las notas de la cerveza que elegiste.
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