Por lo regular pensamos que las cantinas son esos territorios harto mexicanos estilo revolucionario, con dos puertas de madera y una barra de tragos (donde siempre habrá un generoso cantinero dispuesto a escuchar tus penas). ¿Bonita estampa a la Pedro Infante, no?
Lo que no te imaginas es que, en medio de este contexto, te salgan botargas o luchadores, y que las paredes estén ilustradas con nuestros ídolos del cine mexicano. Así justo sucede en Los Remedios.
El protagonista aquí es el cliente, pues si se te antoja un platillo o una bebida especial sólo necesitas pedirlo para que te lo preparen. Lo mejor es ir los jueves y viernes. Además de encontrar promociones que te dan más beneficios en el consumo, como “de a kilo” (carne por kilogramo, botella y cinco refrescos), “menú todo por un precio” y “cumpleañero” (regalo de una botella o 12 cervezas al festejado).
La cantina funciona para darte un atracón de comida mexicana o para arrancar la fiesta con música viva regional. Además de las interpretaciones de los aventureros que se animan al karaoke estilo Jalisco, los jueves y sábados.
Todo comienza a la hora de la comida en la terraza, donde diariamente sorprenden con creaciones de la casa, como chalupas, barbacoa, molcajetes y piernas rellenas de huitlacoche. Todo acompañado de unas margaritas, su especialidad, preparadas con frutas naturales. De fondo, un grupo norteño que igual canta canciones de Alejandro Fernández que de Martín Urieta.
No te sorprendas con el shuffle musical. Cuando el sol se oculta, La planta alta de la antigua casona se anima con música pop de las décadas de 1980 y 1990.