Le atiné al pedirle compañía a un cuate que adoro y coincidimos en que uno de los grandes aciertos del local es que, de no estar tan alejado de nuestras casas, podríamos haber ido en pijama.
Pedimos cervezas, hamburguesas hawaianas de sirloin y papas a la francesa. El mesero se demoró un poco, pero las luces, la plática y los muebles de pallets de madera nos distrajeron lo suficiente como para no quejarnos de la situación. Puedes disfrutar snacks y botanas como alitas, costillas, hamburguesas, ensaladas, nachos y papas.
La bebida por excelencia es la cerveza nacional, aunque no encontrarás cervezas artesanales. Es un sitio ideal para el precopeo o una desvelada muy tranqui. Los precios son accesibles y las porciones son equilibradas en relación calidad y precio, ten en cuenta que sólo aceptan efectivo. Este barecito tiene la discreción suficiente para que disfrutes de la comida y la compañía al aire libre sin sentirte expuesto, incluso en las mesas exteriores.
Si te prende ver deportes en televisión, considera Barra5 como una opción recomendable.