Los hermanos Ricardo y Yayo Nava, con su vasto conocimiento en el mundo coctelero, se embarcan ahora en un espacio propio donde rinden homenaje a su abuelo Mauro, quien se muestra con una actitud interesante detrás de sus gafas oscuras en varias de las fotos que adornan los rincones de este bar.
Antes de la comida, en Orizaba, su abuelo se daba un tiempo para relajarse con un aperitivo a la manera italiana. Un vermut, un amaro o un negroni que nos abstraiga de las tensiones laborales y nos prepare para lo que sea que venga después, sea una comida en familia o un gran banquete. Ricardo nos cuenta que la inspiración tras el concepto fue justamente la época en que su abuelo rondaba los cuarenta años. El diseño interior hace referencia al Milán de los años 70, muy ad hoc con el impulso que quieren darle a los licores clásicos para tomarse a media tarde.
No es novedad que con poco tiempo abierto ya es difícil conseguir mesa si no es por reservación. De los cocteles bajo el nombre de “Sabores Legendarios”, el icono es el Maurito, un trago claro y burbujeante con mezcal, Lillet Blanc, jerez y un toque de guayaba. Otro que nos recomienda Ricardo es el Negroni 1929 (Gin, vermut rosso, campari, nibs de cacao y fresa); si quieres algo más mexa, prueba el Mango Salad, con tequila, tomate y mango en un coctel transparente, ligero y un poco peligroso.
Para acompañar, hay botanas también muy italianas. Mi favorito fue el plato de quesos maduros que despiertan las notas umami de los cocteles; ahora que si quieres algo más contundente, pide la focaccia rellena de mortadela pues no escatiman en carne ni queso.
Si te preguntas si las botellas de aperitivos de varias regiones del mundo que descansan en las repisas son de adorno, he de decirte que no. Próximamente podrás probar una por semana. Ojo, al ser vermuts o amaros que no se consiguen en el país, van a limitarlo a una copa por cliente.
Te recomendamos: Bar Polilla