Agruparnos alrededor del fuego, partir el pan y compartir bebidas es algo que llevamos en la sangre. Aunque en la vida moderna ya no lo hagamos alrededor de una fogata, las cantinas se han convertido en un refugio solidario para protegernos de las preocupaciones que nos depredan. Sobre todo, a nadie le queda duda de que la raza latina se enciende con más fuerza.
Descubre los destilados y aguardientes de lugares como Brasil, con cachaza, preparada a partir de la caña de azúcar; de Perú hay pisco hecho con uvas; y también de regiones mexicanas hay sotol, pox y raicilla. Lo mejor es beberlos directo, para apreciar sus cualidades, pero si eres de garganta sensible te los preparan en coctel.
Con tu bebida en mano, ve a la rocola a seleccionar una canción en idioma y son latinos y disponte a probar los sabores de Latinoamérica. Hay platillos que van apareciendo cada semana; desde un aguachile verde, hasta unos sanguches peruanos y cortes de carne al carbón.
Ardiente Cantina Latina correrá rápido por tus venas con aguardientes, música y comida latinoamericana.