Una propuesta estricta de México para México. Nacido y crecido en Oaxaca, con mes y medio de apertura, llega a San Ángel el bar donde tomar mezcal es cosa seria: Archivo Maguey. Y es que normalmente estamos acostumbrados a relacionar el mezcal con naranja y sal de gusano, pero aquí no es así, o al menos, va más allá de este dictamen.
Al llegar te encuentras con una barra decorada con botellas de mezcales y un cuadro extraño en la parte de enfrente que parece papel arrugado. Una puerta negra te conduce a un lugar oscuro y garabateado con simbologías ancestrales y un letrero que dice “cumbias” detrás de la tornamesa. Las mesas con sus respectivas luces tenues son ideales para ir con una date a bailar, mezcalear y romancear.
El propósito es crear un espacio donde la gente aprenda a tomar mezcal de manera tradicional, a disfrutar sus aromas con besitos. La carta la desarrolló Hierba Blanca, una barra de Oaxaca que fusiona herbolaria mexicana con mixología. El tino es mezclarle: la jefita es un coctel inspirado en la margarita, fresco y hecho con sirope de fresa y espadín, o puedes apostarle a un mezcal tobalá sin gran impacto alcoholoso y con notas ahumadas.
No tienes que empezar de golpe con este sagrado destilado, puedes calentar motores con las cervezas nacionales. Si vas con hambre prepárate para la tremenda tlayuda que, en verdad, es grande; probamos la de tasajo que venía crujiente, con carne bien cocida y cebollas encurtidas. Brenda Olvera