¿Alguna vez has soñado con entrar a una pintura? Con esta exposición podrás realizar un viaje al universo incomparable de Van Gogh, uno de los mayores genios artísticos del siglo XIX. Podrás explorar su vida, su trabajo y sus secretos a través de proyecciones digitales de 360 grados, una experiencia de realidad virtual que incluye un espectáculo de luz y sonido atmosférico. La visitamos y hay cosas que nos gustaron pero muchas otras que podrían mejorar.
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¿De verdad vale la pena Van Gogh The Inmersive Experience?
En recientes años se ha puesto de moda que las exposiciones sean material para redes sociales (o sea que la gente pueda tomar fotos y subirlas), así como hacerlas "inmersivas" para que el público se sienta más cercano a los artistas, o como un elemento más de la obra, adaptándolas a juegos de animaciones, luces y sonido que la vuelven más dinámica para despertar mayor interés.
Nada nuevo, ni sorprendente
Sin embargo, ya no son novedad, y en la Ciudad de México se han establecido varias de este tipo dedicadas a diferentes artistas, como Frida Kahlo, Da Vinci o Monet. Cabe mencionar que en el caso de Van Gogh, se tiene el precedente de una exposición similar llamada Van Gogh Alive, en la que también se hacía uso de pantallas.
No queremos sonar puristas de lo clásico, pero, este tipo de "experiencias" se enfocan tanto en vender las innovaciones tecnológicas, que se siente como si disminuyeran la importancia de las obras originales. En el caso de Van Gogh: The Inmersive Experience, la ficción supera la realidad. Ya que en internet podemos encontrar imágenes de la exposición en Asia o Europa, o de su predecesora, y todas distan mucho de lo que se puede ver actualmente en el Monumento a la Madre.
¿Cómo es vivirla?
La exposición te recibe con un espacio oscuro en el que hay diferentes sillas y sillones sin uniformidad, luego hay otro cuarto aún más oscuro donde podrás comprar cerveza y/o tequila mientras esperas a que tu grupo pueda acceder, ya que dan acceso a 75 personas cada media hora.
La primera parte de la exposición te introducirá a la vida y obra de Vincent, donde también podrás apreciar sus pinturas clásicas como: "La Noche Estrellada", "La Siesta" o el "Café Terrace de Noche", al igual que varias representaciones de sus ya famosos girasoles, luego un pasillo donde deconstruyen y separan los elementos de su obra "La Gueisha" y " El dormitorio", este último es un espacio donde podrás tomarte fotos. (Ojo: solo está permitido sentarse en las sillas, no en la cama).
Para la tercera parte, en algunos anuncios y blogs se pretende que verás muchas pantallas de distintos tamaños acomodadas de distintas formas y que irán coordinadas con música, la realidad es que las proyecciones se realizan solo en las paredes y el suelo, se proyecta un videomaping de una calidad media y tiene una duración de 45 minutos donde los autorretratos y los paisajes de Van Gogh inundan la sala con música clásica mientras una voz cita frases del pintor, el sonido no es del todo envolvente, pero hay sillones y sillas tipo playa para disfrutar el espectáculo.
Luego, si pagaste el boleto VIP, tendrás acceso a unos visores de realidad virtual, en el que por 10 minutos explorarás algunas pinturas famosas, pero si no, podrás pasar directamente a la tienda o terminar tu recorrido.
¿Vale la pena?
Nosotros consideramos que en relación calidad-precio (hay boletos entre $300 y $400) es muy variable de acuerdo a los gustos, si eres fan del pintor no te puedes perder esta experiencia, podrás disfrutar de sus obras de una manera distinta, y es apto para toda la familia, también es recomendable para aquellos curiosos que quieran conocer la historia de Van Gogh o si quieres ir a tomar fotos con fondos bonitos.
Pero, hablando con honestidad, si no eres el más fan, simplemente no es lo tuyo ni tampoco es algo imperdible para todo mundo y ten cuidado en temporada de lluvia, porque en nuestra experiencia, el agua se estaba filtrando un poco.
Recomendación. MUXX: TRASHUMANCIA.