La antigua Casa Prieto, obra de Luis Barragán, retoma su valor para convertirse en un centro cultural de nombre Tetetlán —una palabra náhuatl compuesta por Tetla, que significa piedra y Tetetla, pedregal. El espacio original de esta vivienda fue en sus inicios el área de caballerizas en la que Barragán pasaba sus ratos libres; ahora, como parte de la reconstrucción, verás parte del inmobiliario original y diseños inspirados en fotografías antiguas, especialmente sillas y mesas.
El proyecto creado por el coleccionista de arte contemporáneo César Cervantes busca activar la responsabilidad vecinal entre los habitantes de esta zona mediante algunos programas, como el enfocado a la divulgación y fortalecimiento de la sustentabilidad. Igualmente el Martes al patio, dedicado al enriquecimiento creativo de estos.
Entre su oferta está una biblioteca con más de 30,000 libros especializados en arquitectura y arte contemporáneo; un archivo histórico y memorial de la zona del Pedregal con un compendio de más de 500 imágenes y 50 planos; un foro con énfasis en el arte, la poesía y la historia; una galería donde se tiene contemplado presentar exposiciones de propuestas de autores mexicanos o extranjeros; un centro de conciencia corporal con clases de yoga y danza. Además de tres residencias artísticas para creadores nacionales e internacionales y una fonoteca con una colección envidiable de 3,000 vinilos. También cuenta con una barra de café y un restaurante con una extensa carta de platillos mesoamericanos basados en productos orgánicos y locales.
Si lo tuyo es el arte en un sitio abierto que juega con la naturaleza, Tetetlán es una buena opción. Es ideal para comprobar que el arte es un buen catalizador para edificar una mejor sociedad.