Quienes conocieron a Rodrigo Pimentel lo describen como “una persona tranquila, muy amable y amorosa, de una personalidad muy afable”. Algo que contrasta (y a la vez encaja) con su obra: pinturas fúricas y coloridas, que presentan a un México diverso e increíble pero caótico, donde se celebra la vida a través de la muerte. Ahora el Museo Nacional de Arte (MUNAL) nos trae una retrospectiva de su obra de la mano de la Colección Blaisten titulada Rodrigo Pimentel: Transmutaciones.
Fue en 2022 que el artista michoacano nos dejó. De acuerdo con Andrés Baisten, coleccionista que posee buena parte de su obra, para Pimentel “crear era como respirar”. Esta vastedad de producción se nota en la retrospectiva del MUNAL. Vemos óleos, gouaches, cuadernos de apuntes, dibujos y fotografías, no solo el trabajo final sino el proceso, y la enorme cantidad de técnicas que logró dominar.
Su pintura retrata lo mexicano de una forma sumamente poderosa. Vemos máscaras, nahuales, mitos prehispánicos y volcanes, todo para intentar retratar la caótica belleza que, para Pimentel, es México.
Transmutaciones tiene un total de 73 piezas del artista, producto de cuatro décadas de trabajo y que nos enseñan su evolución y sus temas predilectos. Se dividen en seis núcleos temáticos: Orígenes; Autorretratos; La máscara, carnaval nacional; La migración; El amor y la autoconciencia, y Bestiario.
Como te adelantamos al inicio, el color es fundamental en su obra. A la par, veremos la dualidad de violencia y calma, hombres con animales, nahuales, bestias, seres mitológicos cuyo hogar son los recónditos mundos prehispánicos. Si te gustan las leyendas y el color, esta exposición es para ti.
Estará en el MUNAL hasta el 3 de diciembre y te recomendamos que aproveches para ver también Monet: Luces del impresionismo y la colección permanente que siempre es un deleite disfrutar
Recomendación. World Press Photo 2023.