De 1955 a 1968, México vivió una serie de cambios a nivel político, económico y social, que se tradujeron en movimientos estudiantiles y obreros, en la llegada de los Juegos Olímpicos y en la masacre de Tlatelolco. A lo largo de estos años es que se desarrolla una parte importante en la carrera de Rodrigo Moya, fotógrafo mexicano que logró captar la complejidad y contradicción de la sociedad mexicana que flotaba entre la modernidad y que a la vez se aferraba a la tradición.
El Museo del Palacio de Bellas Artes expone 112 fotografías tomadas durante dicha época en una exposición conformada por dos ejes que muestran a la Ciudad de México desde dos perspectivas distintas y en constante diálogo: Ciudad/Persona y Ciudad/Cultura.
El primero muestra los paisajes arquitectónicos que conformaron la ciudad en crecimiento, a la par que nos deja mirar a través de su lente para descubrir la modesta e íntima realidad de sus habitantes. El segundo permite un acercamiento al mundo de la expresión de los artistas plásticos, intelectuales e innovadores, así como la intervención de los artistas en las calles: Son retratos de lo más destacado de las vanguardias de fines de los años cincuenta y principios de los sesenta.
La carrera de Rodrigo Moya ha abarcado distintos aspectos de México y el mundo, su trabajo fotoperiodístico retrató movimientos sociales como las guerrillas de Guatemala, Panamá y Venezuela. Posteriormente se retiró de la prensa para dedicarse la publicación de una revista de pesca, Técnica pesquera, vigente durante tres décadas.
Si quieres conocer más sobre el trabajo de Rodrigo Moya, mantete atento a las actividades paralelas que se organizan a la par de la exposición que incluyen charlas con especialistas y caminatas fotográficas. Además, visita la exposición paralela Rodrigo Moya. Periferias en el Centro de la Imagen.
Recomendado: Exposiciones de fotografía en la CDMX.