Esta sin duda es una de las obras sobre muertos vivientes más bellas que se han realizado tanto a nivel visual como de escritura. Aquí las estilizadas siluetas en negro de cráneos empalados y cuerpos cercenados, alargándose en primer plano y que definen el estilo del artista español Marcos Martín, logran ser tan explícitas como las figuras detalladas a trazos firmes y seductores con las que contrastan en viñetas a gran tamaño sobre fondos blancos, reservándose el momento justo para que el color rojo aparezca y se extienda dramáticamente dándole algo de humanidad a un mundo putrefacto.
Además, sin temor a que el afán de magnificar las ilustraciones pueda evidenciar errores, por que en realidad no los tiene; entre las secuencias con huidas y persecuciones lucen seductoras miradas a la gran ciudad ahora transitada por cadáveres ambulantes, con los grises matizados delineando los manchones de tinta para materializar el mórbido atractivo arquitectónico que persiste ante la fatalidad.
Por su parte Brian K. Vaughan elabora una trama simple pero de una encantadora elocuencia, sobre un joven norteamericano y una chica atrapados en Barcelona, con un desarrollo dinámico y diálogos sugestivos que oscilan entre la empatía y un ligero cinismo ante la lucha por sobrevivir; la cual como es costumbre en el también autor de la multigalardonada space ópera Saga, usa para trastocar los arquetipos y los roles de género, mientras en este caso arroja interesantes apuntes a la xenofobia que junto con otros prejuicios estallan durante una pandemia de estas características.
Cierto que el vínculo entre los entrañables protagonistas apenas y encuentra verosimilitud en su ficción, sin embargo al vestirse con el sentido común y lo irónico del plateamiento, consigue ser suficiente para sustentar lo que se convierte en una refrescante analogía del concepto del caballero y la dama en peligro que, al revelar la identidad de uno de ellos relacionada con la línea argumental principal de la franquicia creada por Robert Kirkman, se vuelve dolorosamente significativa.
The Alien publicada por Editorial Kamite en una sobria edición de pasta dura que incluye bocetos y diseños de los personajes, es de lo mejor que se ha realizado en cuanto a spin offs de The Walking Dead, sumamente satisfactoria como extension para los fans, pero también con los valores suficientes para ser sumamente atractiva por sí misma aún si no se tienen mayores antecedentes del universo al que pertenece.