A 35 años de su publicación, al igual que la sombra maldita de aquel sanguinario asesino conocido como Jack “El destripador”, misma que se extendiera desde 1888 marcando para siempre y de manera espeluznante el cambio de siglo, y que aquí toman de los anales más oscuros de la historia urbana para ponerlo frente a frente con el legendario Hombre Murciélago; no ha menguado en nada el efecto de inquietante de inmersión que provoca esta novela gráfica, lo cual le llevara a pasar de estar destinada a publicarse como solo uno de los esos especiales anuales de DC cómics, a inaugurar una nueva línea dentro de dicha editorial convirtiéndose en el primero de los episodios denominados como Else Worlds.
Pero el gran acierto de Gotham by Gaslight no solo obedece a lo atractivo que resulta el ver a la emblemática ciudad del título reclamando una vez más el protagonismo para esta vez, gracias al estilo silueteado y de manchones de tinta que Mike Mignola -Hellboy- ha llevado a niveles de seductor virtuosismo, aquí aderezado con la estética de los impresos de la época a la que refiere, a vestirse casi de forma natural con ese ambiente de niebla pestilente y semi industrializada mezclada con la humedad de un Támesis contaminado de desechos residuales, que caracterizaba al Londres Victoriano; sino al de aprovechar el escenario salpicado de lo que hoy se catalogaría como feminicidios, para a partir de la percepción de los habitantes de Ciudad Gótica plantear un contundente paralelismo entre el mito urbano que se construye alrededor del infame asesino arriba mencionado y el del vigilante encapotado. Y es que para los ciudadanos de a pie, ambos personajes que se ocultan y accionan en las sombras representan prácticamente lo mismo. Algo que adquiere mayores implicaciones cuando recordamos que Batman ante sus propios ojos también sería digno de ser encerrado en Arkham, lo cual se refuerza con la sentencia que deja en el aire la temprana aparición del Doctor Freud.
Hay que agregar que la trama detectivesca escrita por Bryan Augustyn, se va retorciendo entre la fatalidad hasta que termina por unir dramáticamente la tragedia detrás de nuestro protagonista, con la psique enferma del mismísimo Jack y sus brutales acciones en Whitechapel, mientras va dejando en el camino muy convenientes e interesantes apuntes hacia otros enemigos clásicos de sus cómics, y por supuesto diversas referencias al caso que aquí se retoma, y que puso en jaque a Scotland Yard esbozando lo que habrían de ser los fenómenos mediáticos.
Gotham by Gaslight es ademas de una pieza clave en la génesis de las realidades alternativas de DC cómics, una siniestra belleza del mundo de las viñetas publicada por Panini Cómics en una elegante te edición de pasta dura donde incluye entre otras, la serie Batman: Master of the future, pero de ella ya hablaremos más a detalle en este espacio.
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