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Si existe algo bueno de todo este periodo pandémico que estamos viviendo es la manera en que las ofertas culturales se han reinventado para acercarnos las experiencias artísticas y sensibilizarnos ante lo que vemos. Es el caso del Museo Memoria y Tolerancia que lanzó un recorrido virtual para conocer tres pisos del recinto. Te avisamos que a partir de que ingresas, cada segundo que le dediques será bien retribuido.
Lo primero que debes hacer para entrar al recorrido virtual es ingresar a la página y comprar un boleto —tal como si fueras a la taquilla del museo y compraras un ticket, con el pequeño detalle que aquí estás en tu casa—. Lo que viene es soltarte, porque a partir de aquí serás introducido al recinto en donde la primera explicación es una pieza del artista Jan Hendrix.
Ahora tú decides por cual sala comenzar, pero te recomendamos que sigas las instrucciones e inicies en el Piso 5. La idea es que en los primeros dos espacios encontrarás la información necesaria para entender la última sala.
Así lo hicimos nosotros, empezamos por el Piso 5 en donde sin más preámbulo nos adentramos a ver cómo la capacidad de destrucción del ser humano ha pintado de color rojo la historia. Este piso está dedicado al ascenso del Partido Nazi en Alemania, si te gusta la historia serás una presa fácil, pero si no conoces nada del Holocausto, es un buen momento para descubrir qué sucedió en Alemania cuando estaba bajo el régimen de Adolf Hitler.
Nosotros te recomendamos que utilices unos audífonos para que escuches el recorrido, porque previo a ingresar a todos los espacios hay una introducción que narra porqué es importante conocer la historia y cómo hemos creado memoria a partir de ello. La manera en que se propagaron las ideas nazis, por qué los judíos fueron perseguidos y cómo fueron despojados de sus tierras, es algo que se explica aquí. Las historias son fuertes y hacen reflexionar sobre los genocidios, un máximo extremo de la intolerancia.
El siguiente piso está dedicado a los Campos de concentración, muy probablemente has escuchado de ellos, pero ¿conoces la manera en que fueron tratadas todas las personas que ingresaron a uno de ellos? Su punto clave era deshumanizar; los nazis deseaban que los judíos perdieran su dignidad antes de morir, que olvidaran cada uno de los rasgos que los conformaban como individuos.
Sin dejar nada a la imaginación, las imágenes que proyecta el recorrido son fuertes, pero necesarias para repetirnos mil veces que eso no puede volver a suceder. No obstante, han vuelto a pasar en genocidios como Armenia, Ruanda, Congo, Guatemala o Yugoslavia, en donde la guerra fue televisada y la comunidad internacional no hizo nada. Esos dilemas se plantean aquí con instalaciones que acompañan la parte final de este piso, ¿nosotros qué hacemos ante las guerras?
El último piso nos cuenta hechos más apegados a nuestro contexto, nos invita a repensar nuestras actitudes frente a la diversidad, la inclusión, la discriminación y cómo los medios masivos de comunicación han jugado un papel trascendental en el día a día. Todo está bajado a México y los cientos de veces que se han violado los derechos humanos; así encontrarás datos que te dejarán sorprendido.
El recorrido dura una hora sin interacciones, pero siempre es bueno saber más, interactuar y conocer. Por eso, si crees que es demasiada información, lo puedes hacer en dos momentos para digerir bien cada historia que se cuenta. Aquí la sección más importante versa sobre el valor de la tolerancia y cómo fomentar una consciencia de aprecio por la diversidad. ¿Te animas a ingresar?
Museo Memoria y Tolerancia: Recorrido virtual aquí.
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