“Me parece que ver, mirar, es un fenómeno fisiológico terrible, porque depende de cómo se maneje el instrumento de los conceptos”, con esta cita de Melquiades Herrera (1949-2003) nos recibe la nueva muestra del Centro de Documentación Arkheia, en colaboración con el grupo de estudios subcríticos “Los Yacuzis”, en el MUAC.
Se trata de una revisión al acervo del difunto catedrático, admirador de Batman y pionero del performance en nuestro país, cuya obsesión por los objetos de consumo fue suficiente para llenar 100 cajas con las más extrañas, y aparentemente banales, evidencias materiales del siglo pasado.
Entre peines, muñecas, latas de refresco, corbatas hechas en China, tarjetas románticas, cómics de Fantomas y fotografías instantáneas, la exposición revela los procesos investigativos que nutrieron la obra de Melquiades Herrera, figura imperdible del arte en nuestro país y miembro del legendario No-Grupo —un colectivo que irrumpió en la escena a finales de los 70 y cuya influencia puede sentirse hasta nuestros días. Parece un gran desorden de cosas sin importancia, pero cuando se contrastan con sus piezas de arte-acción, arte objeto o sus breves series fotográficas, toman un matiz de comentario estético interesantísimo.
"¿Cuál es la diferencia que distingue a un artista visual de un vendedor de peines?"
Al observar las vitrinas repletas de “baratijas” es posible entender la lógica detectivesca de quien se llegó a denominar “peatón profesional” en una atmósfera lúdica y llena de sorpresas. No importa si eres académico, artista, contador o estudiante: los gabinetes de Melquiades ofrecen una lectura nueva de nuestros hábitos culturales e invitan a pensar el arte desde otros ángulos.
Anímate a visitarla y comprueba que esta no es una actividad de élite... o como diría el artista: "¿Cuál es la diferencia que distingue a un artista visual de un vendedor de peines? Pues seguramente la diferencia es la corbata".