Uno de los puestos más famosos para comer en el Mercado de San Juan son las tapas de La Jersey. Tan pronto llegas, te dan vino de cortesía que marida perfecto con cualquiera de las opciones de tapas que elijas en este lugar. Para cerrar con broche de oro: una tapa dulce con mascarpone, miel y decorada con una nuez.
Distinguido por un estilo de arte que utiliza las calles de la Ciudad de México como lienzos, no es de sorprendernos que Smithe sea un verdadero explorador de la ciudad. El amante de los estenciles, los muros y las tiras cómicas comenzó su carrera cuando tenía 10 años de edad; ahora el ilustrador cuenta con un trabajo artístico tan extenso que va desde Reforma, Chabacano y Tlatelolco, hasta ciudades como Nueva York y Barcelona.
Para el oriundo de Iztapalapa, la comida y pasar un buen rato con los amigos probando tragos de todo tipo, hechos a base de pulque y mezcal, son algunos de sus elíxires indispensables para disfrutar la vida al máximo.
Entre sus espacios favoritos está Mexicano, un bar acogedor en el corredor cultural de Regina, con una carta de coctelería tan variada que ofrece bebidas con frutas exóticas como xoconostle, zapote negro y maracuyá, maceradas, en flotación o curadas con mezcales y pulques de producción limitada provenientes de Oaxaca, Michoacán, Durango y Estado de México; Las Tapas de San Juan, las tradicionales del local marcado con el número 162 en el Mercado de San Juan con sus inconfundibles mezclas de queso brie con pera, jamón serrano español con emmental y unas gotas de salsa de cacahuate y sus tres copas de vino gratis para deleitar cada bocado; y el Café Regina, un rinconcito íntimo y bohemio en el que Smithe disfruta de la vista de los jardines del Ex Convento de San Jerónimo en compañía de un consistente y cálido café chiapaneco o unos waffles salados.
Si deseas, igual que Smithe, recorrer estos lugares para dar con nuevas experiencias culinarias, aprovechar las calles de la CDMX y probar las tapas de manchego de cabra con jabugo, adquiere tus Nike Air Max 97.