Este recinto es quizá uno de los más emblemáticos de nuestra ciudad. No pasa una quincena sin que “el domo de cobre” sea sede de un evento de calidad mundial. Fue construido para las Olimpiadas de 1968 por los arquitectos Félix Candela, Antonio Peyri y Enrique Castañeda Tamborelli. Se inspiraron en la construcción del mismo nombre creada por Pier Luigi Nervi para los Juegos Olímpicos de Roma, celebrados ocho años antes.
Granjas México, Iztacalco.