Las mejores obras de arte sobre amor
Foto: Cortesía Museo Frida Kahlo Casa Azul
Foto: Cortesía Museo Frida Kahlo Casa Azul

Las mejores obras de arte sobre amor

Este 14 de febrero, recuerda pinturas, esculturas e instalaciones que versan sobre el amor

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El amor en sus diferentes acepciones ha sido un tema recurrente de inspiración en todas las formas del arte, en varios casos funge como motor porque empuja a expresarse o crear y también es motivo ya que permite mostrar la complejidad del sentimiento y sus múltiples realizaciones, en el arte no sólo vemos a humanos afectados por la fuerza del amor, también a dioses y criaturas mitológicas demostrando su papel protagónico en el arco de las emociones.

En la música, la poesía, la pintura, el cine, la literatura, la danza podemos encontrar numerosos ejemplos de amor pasional, familiar, carnal, desamor, desilusión, amor a los objetos y un largo etcétera. En este listado de obras sobre el amor y en pleno San Valentín, te compartimos algunos trabajos gráficos que buscaron explicar las sensaciones, ilusiones y desaires que el amor produce en todos y todas.

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Obras de arte para recordar este Día del amor y la amistad

El beso, Constantin Brâncuși

Una obra escultórica que el autor concebía como un bloque parece estar poco trabajada o tallada e incluso da un aire primitivo; sin embargo, la creación casi simétrica de ambas figuras hace prácticamente imposible distinguir las diferencias entre los personajes recordándonos también que el amor no tiene referentes sociales o sexuales, y el beso se transforma en una semblanza a cómo dos personas buscan mediante un acto cotidiano fundirse en una sola. 

Cementerio de Montparnasse

Psique contempla el amor, Auguste Rodin

Estoy seguro de que, aunque no hayas escuchado el mito de Eros y Psique, sí conoces su historia. Se trata de una relación obstaculizada en el inicio por los chismes y la envidia de los familiares hacia los enamorados que eventualmente es superada una vez se disipan los malentendidos. Dicha historia esconde otro significado porque las traducciones de los nombres de nuestros protagonistas se pueden entender como el amor y el alma, es decir que estas dos son las sustancias esenciales y motoras de nuestra existencia.

Museo Soumaya

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El abrazo (pareja de enamorados II), Egon Schiele

Uno de los casos donde el tema del amor marcó un antes y después en las obras del artista, algunos expertos coinciden que en esta pieza el autor se aleja de sus temáticas eróticas usuales para entregarse a una imagen más tierna y sentimental. Se dice que es un autorretrato de Schiele con su esposa Edith donde refleja su profundo aprecio por ella, esto por la posición y dependencia que demuestra en su postura.

Galería Belvedere de Viena

La novia del viento, Oskar Kokoschka

En el extremo opuesto a la pieza anterior tenemos la obra de Kokoschka que, si bien sus datos biográficos nos ayudan a conocer los detalles de esta relación, los colores fríos, la postura de los personajes y sus rostros al medio de la tormenta, nos sugieren una relación tortuosa llena de celos, peleas y fricciones. Esto recuerda que el amor no siempre cae en el ámbito de lo bello y lo disfrutable, también en la pasión, la posesión y la retención.

Museo de Arte de Basilea

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El gran vals, Camille Claudel

El baile y el amor son rituales unidos tanto en la cultura como en la naturaleza. Además de los humanos, hay distintas especies que atraen a su posible pareja a través de la danza. En esta obra te invito a que ejercites tu interpretación pues admite muchos análisis, para algunos es una pieza romántica de dos personajes maravillosamente tallados que se sostienen el uno al otro de todas las maneras posibles, para otros una escena confusa y fría donde los bailarines no se miran el uno al otro e incluso parecen querer alejarse. Podría decirse también que esta doble interpretación reflejaba la complicada pero romántica y amorosa relación que tenía la autora con Rodín, las relaciones no siempre son una sola cosa.

Museo Soumaya

Las dos amigas, Louis-jean-françois lagrenée

¡Ya no hay valores! es muchas veces el dicho homofóbico que se les escucha a personas ignorantes y asustadas que culpan a la modernidad de libertinaje, pero como nos demuestra esta obra, ese dicho no tiene nada de veracidad histórica. El amor y el placer fueron perseguidos, pero nunca fueron inexistentes. Es cierto que en Francia durante el siglo XVIII se popularizaron las imágenes hedonistas o de placeres sexuales para la clase noble, pero es gracias a estas imágenes a las modelos y los artistas que el amor se fue democratizando.

Colección particular

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Off, Edmund Blair Leighton

Otro de los posibles desenlaces del amor es que se quede en el ámbito platónico y utópico. Exponer nuestros sentimientos puede ser una situación vulnerable para unos e indeseable para otros. En esta obra de Blair mira una escena poderosa pocas veces ilustrada en la historia del arte, el desprecio de un pretendiente. Lo que más destaca de la composición es la mujer, quien generalmente tiene un rol secundario en el arte, pero en esta obra es protagónica, poderosa y distante.

Galería de arte de Manchester

Autorretrato como Tehuana, Frida Kahlo

En mis listas como de costumbre no podía faltar Kahlo, quien se representa así misma como una Tehuana, mujeres catalogadas como fuertes e independientes, pero Kahlo muestra una ambivalencia porque no puede olvidar Rivera, a quien coloca al centro de su frente. Esta contradicción da una imagen de cómo una persona puede tener el corazón roto y aun así ser fuerte e independiente. El amor no solamente es la experiencia feliz en pareja. El proceso del amor incluye la superación y la autovaloración.

Museo Frida Kahlo Casa Azul

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Policías besándose, Banksy

La imagen del artista anónimo Bansky nos da un gran ejemplo del amor como provocación. Aunque no se saben las intenciones del autor en su obra (como casi siempre sucede), que fue vandalizada y después removida, me recuerda que aun hay campo de esparcimiento para las ideas sobre el amor. Para algunos significa una burla contra la autoridad británica, y para otros entre los que me cuento, es una obra de arte revolucionaria que tiene como objetivo normalizar y cultivar una mayor aceptación social de la homosexualidad.

Amantes perfectos (Sin título), Félix González Torres

Si bien a primera vista parece una obra simple, pues son sólo dos relojes de pared convencionales, la obra habla del luto, el amor y el tiempo. Ambos relojes fueron puestos a la hora del deceso de la pareja del artista, Ross Laycock.

Mientras la batería se consume y como es natural, los dos relojes se van desincronizando, ampliando la distancia que les separa. Un tierno y cursi recordatorio de cómo funciona el tiempo del amor, aunque inicia sincronizado no siempre termina igual, ¿no te despierta el deseo de aprovechar al máximo el tiempo con tus seres amados?

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Estrategia, Jenny Saville

Terminamos con una obra que nos hace un señalamiento importante, el arte de Saville, según ella misma, siempre ha sido la revaloración de los cuerpos y algunos teóricos señalan a la autora como el personaje que más ha marcado la lucha feminista por visibilizar cuerpos no comercializados para el consumo exclusivo de los hombres. Su inclusión en esta lista es para hablar del amor propio, un poderoso recordatorio de que no es simple ni gratuito lograr aceptarnos y amarnos a pesar de nuestro entorno, sin que ello signifique renunciar a cambiarnos.

 Saatchi Gallery

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