De acuerdo con su etimología, la palabra "imagen" viene del latín imago, que quiere decir copia, retrato o imitación. Pensando en esta definición, podemos dividir dicho concepto para distinguir las imágenes que son tangibles y las que se mantienen en el reino de la mente, producto de nuestra relación con la realidad.
A partir de las imágenes que nacen y habitan en las palabras, Alejandro Magallanes creó un infinito de imágenes en el mural titulado La imagen invisible, en el Fotomuro del Centro de la Imagen. Se trata de una instalación de 45 metros que nos invita a reflexionar sobre el papel de las imágenes en nuestra vida cotidiana. Aquí no hay imágenes como tal, estas se encuentran incubadas dentro de cada una de las palabras que conforman el trabajo del diseñador, escritor e ilustrador mexicano.
Para lograr esta reflexión, Magallanes nos guía a través de preguntas como ¿se piensa en imágenes?, ¿cuál es el centro de una imagen?, ¿una imagen se descubre?, ¿existen imágenes falsas? o ¿cuáles imágenes le gustaría borrar de su memoria?. Las representaciones de este mural existen en la mente de quien se responde dichas preguntas, surgiendo así, parte de nuestro imaginario colectivo.
Este mural de fondo negro y grandes letras blancas se complementa con un pizarrón para que compartas tu reflexión generada tras la interacción con las preguntas; es también, un espacio para generar nuevas preguntas. A la par se encuentra la instalación sonora que replica las preguntas del muro. Cada uno de estos ejercicios se transforma en un ambiente que propicia el diálogo sobre nuestra percepción del mundo actualmente.
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