La naturaleza constantemente nos brinda paisajes que son dignos de registrar con una cámara, ya sea por la belleza del momento o por una idea de identidad y pertenencia con el lugar. Gabriel Figueroa Flores plasma en su muestra fotográfica exhibida en el Centro de las Artes Vivas los sitios originales en los cuales alguna vez encontró un refugio de su realidad cercana.
Gabriel ha presentado su trabajo como artista a nivel nacional e internacional, en países como Francia, Italia, Suiza, Bélgica, e Inglaterra. Él es hijo de Gabriel Figueroa, prestigioso cinematógrafo del cine de oro mexicano, del cual seguro recibió la inspiración y lo motivó a desarrollarse como artista visual. Figueroa Flores también tuvo maestros como Ansel Adams, Manuel Álvarez Bravo, Arnold Newman y Eikoh Hosoe.
Monocromáticas o multicolor las imágenes del fotógrafo mexicano son constantes en el contraste. Hay agua, arena, cielo y ramas en escenas congeladas donde pareciera todo irreal, aunque no lo es. Para imprimir las fotografías de esta exposición se utilizó la técnica Giclée, debido a esto podrás apreciar cada detalle mínimo de la escena la cual parece trasladarte a espacios inexistentes en nuestra ciudad.