Gente que ría, el libro de Laura Chivite
Foto: Enrique Navarro
Foto: Enrique Navarro

Gente que ríe, un caleidoscopio literario sobre el amor y los otros

El libro de la española Laura Chivite ganó el premio El Ojo Crítico de Narrativa en 2022, y aborda temas como el amor, la mutación y nuestra condición humana frente a otros

Enrique Navarro
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Una fuerza irresistible choca con un objeto inamovible: eso de pausar el libro entre capítulos para tomar un respiro y al mismo tiempo querer comerse las páginas es algo que se siente con "Gente que ríe" de Laura Chivite.

La española escribió un libro amoroso, nostálgico, cruel, humorístico e inteligente que da igual cómo se lea –si como novela, como cuentos, como una especie de “Rayuela”–. Y a la vez, si uno decide completarlo de inicio a fin, se encuentra con un texto que cronológicamente va en contrasentido: 2060, 2043, 2025 y así hasta 1995.

Esta es una historia de gente que se vuelca en otros y que refuerza una idea en tiempos de divisiones: uno no puede entenderse sino a través de lxs otrxs. 

En situaciones cotidianas como nuestra relación con la tecnología, nuestras formas de amar, los celos, el morbo y la familia, los personajes presentan una constante desolación que sin embargo es sosegada por otrxs, en muchos de los casos, con el simple acto de la escucha, aún cuando el relato pueda rozar los escalofriante y el testimonio sea la chispa que enciende la ansiedad.

“Una de las premisas del libro es que somos diferentes dependiendo de con quién estemos, y sobre todo del momento vital que estemos atravesando, o incluso del lugar del mundo que nos encontremos. Me gusta mucho saber que otrxs me conocen a mí más de lo que me conozco yo

misma, o cómo cierta gente de mi pasado puede recordarme de una manera que ya nada tiene que ver con la persona que soy ahora. Todo este polifacetismo y ambivalencia me fascina”, comparte la autora en entrevista.

Como lo explica la escritora, los cambios y la mutación son temas recurrentes en el libro y sus relatos nos llevan a un punto en el que uno como lector pone en duda la identidad de sí mismo. Bastan 161 páginas para que los personajes generen dudas sobre las certezas y las conclusiones.

“Creo que los libros, los buenos, logran precisamente eso: remover algo dentro de ti y preguntarte quién eres o cuál es la visión que tienes del mundo”.

En su novela, Laura presenta inteligentemente un despliegue de técnicas y géneros diversos. Lo mismo hay una mini obra de teatro, un manual de instrucciones, el pasaje de un diario; lo mismo juega en la literatura especulativa que en el ensayo.

R.A.L.A., uno de los relatos, muestra un escenario en el que las personas intentan rehabilitarse de una tecnología de realidad hiper aumentada al tiempo que la humanidad cae en degradación.

“Ese relato lo escribí en pleno confinamiento, cuando se percibía un aura apocalíptica que nos hacía imaginar todo tipo de futuros posibles. Hay días en que soy profundamente pesimista

hacia lo que viene y otros lo contrario. Lo que más me gustaría sería que alguien leyera R.A.L.A. en 2060 y dijera: qué relato más poco acertado, menuda chica más catastrofista escribió esto. Es decir, me gustaría no haber acertado. Ojalá sea así”, reflexiona.

“Como olvidar a Berta”, otro de los relatos, se compone de una serie de instrucciones imperativas en tiempo presente pero que apuntan al futuro. Se trata de una guía de cómo enamorarte a los 20 años y el eterno desfile de amores hasta los 40. En apenas 20 páginas, la autora resume la(s) vida(s) en pareja y cómo vamos amando: cada vez más cautos, más sabios, menos emocionados, más simples… o todo lo contrario.

“Cómo olvidar a Berta” es mi relato favorito del libro, creo que a nivel literario es sin duda el mejor y, paradójicamente, es también el que más fácil y natural me salió. La forma de escribir con imperativos viene de una tradición estadounidense en la que autorxs como Lorrie Moore, Lydia Davis, Bonnie Jo Campbell y tantxs otrxs exploran las formas, juegan con ellas y se dan cuenta de que una historia puede contarse utilizando cualquier tiempo verbal o cualquier modelo”, explica la autora. 

“Cuando las leí me fasciné y quise hacer algo parecido, y así me nació ‘Cómo olvidar a Berta’. El resultado me gustó mucho más de lo que pensaba, porque creo que logré lo que tenía en la  cabeza: hacer sentir el paso del tiempo y lo cambiantes que son las relaciones”.

En México, “Gente que ríe” de Laura Chivite se encuentra por 79 pesos en e-book, Google Play Books y Kindle.

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