Grupo Horma, fundado por María Romero e Iván W. Jiménez, surgió hace nueve años con cuatro componentes: el diseño, el arte, la instalación pública y el conocimiento. Desde entonces organizan talleres y conferencias para la comunidad creativa. Además, se especializan en proyectos editoriales y de imagen. Hemos diseñado libros y revistas para distintos clientes. En el 2009 hicieron un departamento multidisciplinario de arte, diseño y tecnología, para desarrollar proyectos digitales. Durante nueve años editaron su propia revista de diseño: ene o, y en 2014 publicaron su primer libro: Escribe Escribano.
¿Qué es Escribe Escribano?
Desde los inicios de Grupo Horma (GH) hemos realizado instalaciones públicas. Queríamos rendir un homenaje a los escribanos que se ubican en la Plaza de Santo Domingo en la Ciudad de México.
En esta plaza hay dos personajes emblemáticos: los escribanos, aquellos hombres sentados con su máquina de escribir para redactar documentos. Ellos realizaban las cartas de todas aquellas personas que no sabían leer ni escribir, de ahí su importancia. También encontramos a los impresores, que aún realizan diseños con tipos móviles, un invento que se le atribuye a Johannes Gutenberg, que consta de piezas metálicas que contienen un carácter con relieve, que entinta y reproduce una letra o símbolo sobre el papel. Quisimos darle a la gente la oportunidad de escribir sus textos con tipos de móviles gigantes.
Al proyecto lo conforman una instalación, el abecedario, las letras animadas, un juego de memoria y experiencias multimedia ¿Cada proyecto es independiente o se dio como un “gran todo”?
Buscamos ofrecer una experiencia integral. Pensamos que sólo la gente que estaría en la plaza durante el festival lo podría disfrutar, pero ¿cómo podríamos acercar Escribe Escribano a la gente que no vive en la Ciudad de México? Fue así que decidimos crear proyectos digitales para llevar la tipografía y la palabra a más personas.
Una vez resuelta la instalación, surgió la idea de realizar animaciones de cada una de las letras del abecedario, así que nos acercamos José Antonio Lugo, escritor, para que realizara un texto que aludiera a cada una de las letras. Ya con el texto, invitamos a ilustradores a que realizarán tres momentos en imagen de ese texto, y finalmente pasa a manos de un animador para crear el movimiento.
Los creativos que participan en Escribe Escribano son artistas y diseñadores invitados, residentes (alumnos) que han cursado talleres con nosotros y alumnos de la Universidad de Londres como invitados especiales.
¿Cómo pasó Escribe Escribano de ser una instalación pública a un libro?
Al solicitarle el texto a nuestro escribano el requerimiento era un texto de cinco a siete líneas de cada una de las letras del abecedario. En la emoción y el fluir, nos envió de una a dos cuartillas de cada una; es decir, se había excedido considerablemente. Teníamos que hacer algo con este texto: un libro. Unos años después presentamos Escribe Escribano, el cual contiene el abecedario lúdico ilustrado y, para acercar el libro a más personas, decidimos hacer una versión digital. Ahora estamos trabajando en una app con realidad aumentada en la que el usuario podrá vivir una experiencia similar a la de tener los tipos móviles. Podremos acercar la experiencia a más personas, de distintas edades, ubicaciones geográficas y “alfabetizaciones” tecnológicas.
Hablan de tres ingredientes fundamentales: la gente, la calle y los creativos. ¿Cómo se reflejan estos factores en sus proyectos?
Si bien en el arte el trabajo es más íntimo, en el diseño tenemos claro que nuestra labor parte de la gente y de sus necesidades. Creemos que el arte y sus múltiples expresiones deben desmitificarse, que el arte puede salir de los museos, que las emociones que expresa una obra artística se pueden acercar a más personas. Además, tenemos la certeza de que en México hay mucho talento y que si lo reunimos podemos hacer cosas de mayor trascendencia.
En GH compartimos ideas, proyectos y las realizamos en equipo. Trabajo en colectivo, multidisciplinario y enfocado.
¿Cuál es la finalidad de GH?
Realizar instalaciones públicas con impacto social. Desde hace 20 años, María Romero montaba instalaciones o acciones públicas, pero siempre como un ejercicio personal. Es a partir de su convivencia conmigo que decidimos hacer un proyecto con mayor impacto social y así nos fundamos en 2005.
Por otro lado, hacemos proyectos de diseño y comunicación, siempre con la mirada y ejecución desde la perspectiva del arte y diseño. En este convivir y trabajar con jóvenes creativos fue que decidimos compartir nuestras experiencias y el conocimiento a través de actividades autosustentables y de nuestras hormas (talleres).
¿Cómo ha influido el espacio público en su trabajo?
Es inspiración. Lo transitamos todos los días, ahí vemos y escuchamos lo que a la gente le gusta, lo que le disgusta, le causa curiosidad, sus inquietudes. Siempre consideramos las condiciones del espacio y su interacción con el transeúnte al momento de tomar decisiones. El espacio público nos hace querer hacer cosas cada vez más grandes.
¿Cómo puede conseguir la gente el libro y sus otros productos?
Con nosotros, a través de nuestra página encontrarán diferentes opciones de pago. Tenemos algunos paquetes y el envío corre por nuestra cuenta. También asistimos a eventos y allí podrán encontrar lo que hacemos.
¿Cuál será su participación este año en el Abierto Mexicano de Diseño?
Como consejeros. Este año nos queremos concentrar en fortalecer el festival, nuestra participación será la de anfitriones.
¿En qué otros proyectos está trabajando Grupo Horma?
Queremos contar la historia de la Alameda Central bajo el mismo esquema de Escribe Escribano.