Una diva, por definición, es una artista, tradicionalmente una cantante de ópera, que tiene una fama descomunal, incluso superlativa. En la historia de México han surgido numerosas divas que han marcado al arte del cine, la música y las artes escénicas nacionales a su manera. La exposición Escenas de pudor y liviandad presenta una recopilación de 150 obras de 10 divas que te llevarán por un viaje histórico para que conozcas de cerca a estas mujeres.
En el libro homónimo de Carlos Monsiváis, que sirvió como inspiración y base para la exposición, se mencionan a muchas más figuras. Sin embargo, la curadora Ana Catalina Valenzuela decidió destacar a las más reconocidas nacional e internacionalmente. Entre ellas Virginia Fábregas, diva del teatro nacida en 1871; “la reina de la opereta” Esperanza Iris, quien fundó su propio teatro en 1918 (Teatro de la Ciudad Esperanza Iris). Así como Mimí Derba, María Conesa, Lupe Rivas Cacho, María Tereza Montoya, Celia Montalván, Dolores Río, Lupe Vélez y por supuesto, la gran diva del cine mexicano María Félix.
El interés de Monsiváis por estas soberbias mujeres radicaba en el contraste entre ser mujeres sin miedo a mostrar su cuerpo y tan desinhibidas en el escenario y el ideal femenino recatado, puro y casi virginal de la época. Bajo esta línea, comprobarás cómo cantantes y actrices eran dueñas de los corazones de personajes como Emiliano Zapata, Victoriano Huerta y del General Álvaro Obregón, a la par que eran dueñas de sus propias empresas o de una personalidad auténtica.
La exposición te adentra en espacios íntimos que te harán sentir que estás en sus cuartos mediante fotografías y audios seleccionados por el director de la Fonoteca Nacional (Pável Granados), además de ver películas y carteles que las mantienen vivas.
Escenas de pudor y liviandad es una crónica de la historia de la mujer como ser capaz de cambiar a México al de destacar y dejar su huella en cualquier ámbito.
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